InoAoi Oneshots 🐗💙

De los hombres y sus estómagos... y el destino

"No lo entiendo... ¿Qué tiene que ver eso con prepararle ohagi al señor Shinazugawa? Él da un poco de miedo..."

La mayor de las hermanas Kocho le regaló una sonrisa a una muy joven Aoi antes de contestar.

"Es algo... rudo, no voy a mentir... Pero es, increíblemente, la persona más amable que existe una vez que lo conozcas", Kanae se dedicaba a colocar la comida recién hecha en una modesta cesta, "Hoy el patrón va a darle la noticia al señor Sanemi de convertirlo en Pilar. Simplemente, quería hacerle un detalle para felicitarlo"

La niña con dos coletas seguía parada a la puerta de la cocina con un ceño no muy convencido, "Pero... ¿por qué..?"

La joven de amables ojos lilas se ruborizó y respondió con una delicada sonrisa, "Es como te dije al principio... para llegar al corazón de un hombre primero se llega a su estómago", luego la miró con un guiño como si le hubiera confesado el secreto más espectacular de todos los tiempos.

"¡Pero los hombres y niños dan mucho asco! ¿Por qué quisiera hacer algo así por uno de ellos?", Aoi hizo una mueca de disgusto a lo que Kanae rio con un timbre de voz muy dulce. Después de todo, la pequeña Kanzaki aún era muy joven.

"Oh, Aoi...", decía entre risas, "Tal vez llegue el día en el que empezarás a cocinarle el platillo favorito al hombre que algún día se adueñe de tu corazón... Es cuestión de tener paciencia"

Con una última sonrisa, la Pilar de la Flor se retiró con su obsequió a la reunión de los Pilares donde se suponía que se admitiría al nuevo Pilar del Viento.

La nena de ojos azules solo se quedó pensando en lo último como lo más absurdo que había escuchado. ¿Quién quisiera enamorarse cuando todavía existían demonios que arrebataban la felicidad de la gente por puro instinto?

Y si no lo hubieran, Aoi se sentía segura en el hecho de que sería muy exigente en cuanto a elegir a su futura pareja. Ya podía imaginarlo... un hombre tímido, refinado, con una mente educada, buenos modales... y rasgos faciales muy masculinos ¿por qué no?

Así es. Mientras más lo pensaba más se convencía de ello.

Sabía que en un futuro, cuando todos los demonios fueran exterminados, ella simplemente esperaba que la señorita Kanae asistiera a su boda imaginaria con su pareja ideal, acompañada del señor Shinazugawa y de los hijitos que sabía tendrían esos dos en ese entonces.

Seguramente...

***

Una vez que se alistó para salir, se había encontrado a su maestra en la cocina. No creía haberla visto haciendo medicinas o venenos en lugares que no fuera en su laboratorio, por lo cual decidió verificar que nada de lo que preparara fuera a dañar la comida dentro de la alacena.

"¿Señorita Shinobu...?

"¡Oh! Aoi... que sigilosa...", con su usual sonrisa de siempre, la mayor de chongo morado la miró de reojo para seguir con lo que preparaba en la barra de la cocina. "Creí que ya estarías yendo para la Selección..."

La de broches de mariposa azul tenía una katana para poder pasar la prueba y ser parte de la cofradía de cazadores de demonios como su maestra y... su antigua maestra...

Que en paz descanse...

Había notado como la anteriormente impulsiva y gruñona hermana menor de las Kocho, se había vuelto más reservada en cuanto a sus sentimientos, ocultando las verdades de su corazón con una sonrisa que Kanae solía amar.