Lombrices

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Academia Kimetsu (Au)

***



A pesar de que lloviera sin cesar por varios días seguidos, en la mañana parecía que por fin, el cielo se había rendido de seguir llorando.

No obstante, el clima seguía sintiéndose muy fresco y húmedo. Había charcos de lodo por todas partes y rocío entre las hojas y el pasto inundado del patio del colegio.

Por aquella razón, no podía entender... ¡¿porqué este bruto iba tan destapado?!

Era normal que se le viera con el uniforme desabrochado y los pies descalzos, la única prenda de vestir que, realmente, le importaba llevar, siendo su vieja y apestosa máscara de jabalí que tenía desde que se había criado en el bosque (según cuentan los noticieros nacionales).

Para este punto, le molestaba más el hecho de que no estuviera, adecuadamente, vestido para esta fría mañana, que el que la haya secuestrado en su hora libre para almorzar antes de regresar a sus propias clases.

"¿Se puede saber porqué no traes nada de tapar? Por lo menos camina con zapatos. ¡Si sigues así te va a dar un resfriado!"

El joven que la jalaba del brazo por los lugares más profundos y solitarios del patio de la academia Kimetsu, solo dejó salir una carcajada desde su cabeza de jabalí.

"¡Jajaja! El gran Inosuke creció en las montañas. ¡Mis defensas son mejores que cualquiera, porque soy el rey!" 

La estudiante de coletas azules puso los ojos en blanco. Ya veía esa respuesta venir desde que aquél fanfarrón abrió la boca detrás de su máscara.

"¿No se supone que tienes clases?", él y Aoi eran de grados distintos, ella siendo un año mayor que él, "¿Con quién te toca este periodo?"

El joven se quedó pensando en su respuesta hasta que se acordó.

"Ah, el canoso ese de cicatrices y que habla de puros signos y símbolos sin sentido"

Aoi se detuvo por un momento para mirarlo con ojos abiertos, "¡¿El maestro Shinazugawa?!", luego le dedico una mirada severa, "Te va a matar"

El otro solo se río en su cara, para apuntarse así mismo, "¡Jajaja! ¡Nadie puede hacerle nada al jefe!"

La joven de ojos azules suspiró resignada. ¿Porqué le gustaba meterse en líos tan innecesarios?

¿Qué era, oh, tan importante para llevarla al frío y pastoso suelo y ponerse en peligro con el profesor más estricto de todos?

Su cara se transformó en una de horror cuando siguió tomando su brazo para dirigirla a la parte más lodosa del patio de la escuela, haciendo una mueca de mortificación al ver sus pies descubiertos aplastar el barro debajo de ellos, como si no fuera la gran cosa.

La hizo agacharse en frente de una mohosa pierda cubierta de helechos. Todo olía a humedad y le daban muchas ganas de estornudar. ¿Cómo que esto no le afectaba al despreocupado chico?

"¡Aquí está, enana!"

El muchacho apuntó a una roca.

...

¿Todo por una piedra?

"Wow, qué mineral sólido más fascinante..."

Inosuke rodó los ojos ante su sarcasmo.

"¡No, TONTA! ¡Mira bien!"

Antes de que le dijera que no la insultara, Aoi por fin notó lo que el chico con el rostro escondido tras su cabeza de jabalí quiso que notara, realmente.

InoAoi Oneshots 🐗💙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora