Capitulo 8: Antojos

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Las siguientes dos semanas fueron caóticas, al fin había podido mudarse a la nueva casa, pero eso había requerido la ayuda de todos en su equipo quienes no lo dejaron hacer casi nada, dándole la tarea de “supervisar” y si intentaba algo una mirada...

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Las siguientes dos semanas fueron caóticas, al fin había podido mudarse a la nueva casa, pero eso había requerido la ayuda de todos en su equipo quienes no lo dejaron hacer casi nada, dándole la tarea de “supervisar” y si intentaba algo una mirada de Eddie le bastaba para desistir. Al final todo había valido la pena, estaba al fin en su nueva casa, y aunque se sentía un poco vacía sabía que pronto comenzaría a sentirse como su hogar, con eso en mente comenzó una lista mental de cosas que necesitaba comprar para amueblar el cuarto del bebé.

Otra cosa que también cambio es que se sentía más relajado, aunque no sabía por qué, pero era como si una calma de hubiera instalado en el… desgraciadamente eso dio paso a uno de los síntomas más comunes de los embarazos y que, por su avanzado estado, pensó que se salvaría de tener: los antojos.

Había empezado como cualquier cosa, un cosquilleo por un chocolate un día, algo nuevo en el menú que sonaba interesante al otro, hasta que un día se encontró sentado frente a su hermana con un plato de espagueti bañado en jugo se pepinillos, y solo se dio cuenta por la cara de asco que puso Maddie cuando lo vio.

A raíz de eso cada día era un antojo nuevo, desde lo más común hasta terminar comiendo zanahorias con salsa de chocolate, podía pasar de estar bien un minuto a sentir que si no obtenía lo que se le antojaba rompería a llorar. ¡Malditas hormonas!

-Que diablos es eso?

Alzó la vista al escuchar a Chim a su lado, su cuñado tenía cara de asco al ver el tazón que Buck tenía entre sus manos.

-Es helado…

-No, no, no, eso no es solo helado, ¿qué es esa cosa roja bañándolo?  - volteo a ver la botella a lado- ¡¿Salsa picante?! ¡¿Le pusiste salsa picante al helado de vainilla?!

-Sabe bien- murmuró, sintiéndose un poco avergonzado.

-Suena asqueroso!

-Chimney deja de molestar al hombre embarazado y sigue en lo tuyo.

-¡Pero, Eddie, le puso salsa al helado! ¡Eso debe ser un crimen en alguna parte!

-Tiene antojos, déjalo ya- su amigo rodó los ojos.

-Pensé que lo del espagueti y los pepinillos había sido asqueroso, pero esto se lleva la corona.

-Chim, enserió, déjalo. - con una mirada fusilo al paramédico y luego se dejó caer junto a Buck- Agradece que no es algo peor.

-¡¿Hay algo peor?!

-Deja ya a Buck comer en paz y ven a ayudarme a resurtir la ambulancia! - lo regaño Hen, desde la parte de debajo de la estación.

El paramédico se alejo, resoplando por lo bajo, pero a Buck ya no se le antojaba tanto su helado, por lo que lo alejo ligeramente.

-Hey, no le hagas caso, si es lo que se te antoja no debes de reprimirse solo por lo que el piensa.

Everything I Ever Wanted (Everything I Ever Needed)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora