Magi The Labyrinth Of Magic ❀ One - Shots [Pedidos Cerrados]

Judal x lectora

JUDAL POV

Todos los días eran iguales, nunca podía pasar un buen rato con alguien. Siempre sonreía falsamente ya que jamas e sentido felicidad dentro de mi... jamas.

-*esto es muy aburrido...* -pensé frustrado-

Estaba muy solo debido a que no estaban ni hakuryuu ni kougyoku para distraerme, habían salido y regresarían hasta tarde. Estaba tan aburrido de siempre estar detrás de los muros de este palacio que salí a dar una vuelta por el pueblo. volaba tranquilamente mirando como las inútiles personas pobres intentaban mantener una vida normal.

Pase por un especie de callejón oscuro, y lograba escuchar unos sollozos junto con el sonido de unos golpes. Me acerque por curiosidad y me sorprendí al ver como una joven era golpeada bruscamente por un par de hombres.

-¡toma esto maldita bastarda! -le gritaba uno de ellos mientras la pateaba-

-eres inútil... ¡no sirves! -continuo el otro-

De alguna forma comencé a enojarme. Sabia que este pueblo me conocía muy bien como para tenerme miedo... así que no dude en acercarme y ponerme enfrente suyo con una fría mirada.

-déjenla en paz -dije en tono monótono-

-m..maldición, eres tu... -dijo uno alejándose con miedo-

-¡vámonos, dejemosla aquí, no vale la pena! -agrego mientras salía corriendo-

Cuando esos sujetos por fin se habían ido observe a la chica que yacía en el suelo totalmente golpeada. Un extraño sentimiento llego a mi haciendo que inconscientemente la tomara en mis brazos y regresara al palacio.
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No sabia que hacer con esta chica, solo la deje en el sofá esperando a que despertara. En ese momento llego hakuryuu y no dudo en preguntarme sobre ella.

-¿quien es?, ¿que le hiciste? -preguntaba-

-¡yo no le hice nada, idiota! -le respondí enfadado-

-supongo que no puedo hacer nada por ti en estos momentos, judal. Así que... como es tu problema debes solucionarlo tu mismo -agrego mientras se alejaba con una sonrisa en su maldito rostro-

-*ese imbécil... me las va a pagar, ¡terminare arrancándole el único brazo que le queda!* -pensé-

La chica comenzó a despertar y no supe que hacer, solo me senté frente a ella mirándola fijamente haciendo que se sobresaltara. Supongo que podría divertirme un poco con ella.

-¿d..donde estoy?, ¿quien eres? -preguntaba asustada-

-las preguntas las hago yo, ¿entiendes? -le mire con una sonrisa ladina-

La joven no me miraba con inseguridad pero tampoco con miedo. Era como si no tuviera miedo de mi, del gran magi judal. Necesitaba hacerle ver que la única persona predominante aquí era yo.

-escucha, así son las cosas: si te doy una orden; debes cumplirla, aun sea la orden mas estúpida en este mundo debes cumplirla

-no tengo por que acatar las ordenes de un tipo tan arrogante como tu -respondió-

Estaba perdiendo la paciencia, la tome de las muñecas apretándolas con fuerza provocando en ella una gran necesidad de huir.

-dime tu nombre -le ordene-

- -no quiso responder-

-dime ahora tu nombre, maldita sea

-__..____... -respondió totalmente asustada-

-hmp, ya no eres tan valiente, ¿cierto?. Hace un par de segundos me llamaste arrogante

-s..sueltame, por favor... -me rogó-