9

387 19 5
                                    

Salí del estudio a las siete de la tarde y fui directamente a su departamento. Por suerte, el portero me dejó pasar sin consultar. Toqué la puerta del departamento varias veces, hasta que al final se abrió la puerta. Emilia estaba en pijama de nuevo, pero esta vez con uno negro con detalles de encaje.

-¿Esperabas a alguien más?- bromeé.

-No, a nadie.

-¿Por qué lo hiciste? O, en realidad, ¿por qué no me mandaste un mensaje? Con "che Nicki voy a terminar esta noche" alcanzaba.

Su mirada se tornó triste, y me invitó a pasar con un gesto.

-Fue improvisado, no me podía dormir y fui.

-Me podrías haber avisado después.

-Bueno, no sabía que te importaba tanto. Perdón.

Y ese "perdón" se escuchó igual que los que le decía a Fernando.

-Te lo puedo compensar- dijo con una energía totalmente inesperada. -Hacemos noche de chicas. Fernando se fue, no va a volver hasta tarde.

Entonces vi mi oportunidad, finalmente lo que había estado esperando iba a pasar. Me avergoncé un poco, porque sentí que era indisimulable la forma en la que la emoción positiva había transformado mi rostro.

-¿Es un sí?...

-Bueno, dale. Un rato.

Ella sonrió como nunca antes, tanto que se le achinaron los ojos. Me invitó a pasar a la cocina con ella, y se puso a preparar margaritas. Miré de reojo la mesada, y el block no estaba.

Brindamos y tomamos. Y tomamos más. Me contó que estaba concentrada en su nuevo álbum, que tenía el sueño de hacer shows grandes. Después de un rato considerable, saltó del sillón.

-Tengo algo para mostrarte.

Fue a buscar un parlante, y lo conectó a su celular. Parecía estar quedándose sin batería, así que buscó el cargador en un cajón.

-Ay, mirá- dijo sorprendida.

-¿El cargador?

-No, boluda. Hay una bolsita con MD. Debe ser de Fer.

Enchufó el parlante y caminó hacia mí intentando, sin éxito, abrir la bolsa en cuestión.

-¿Me ayudás? Estoy sin uñas- pidió extendiéndome la Ziploc.

La agarré, metí una de mis uñas en el medio y quedó abierta. Emilia no tardó en introducir su dedo índice y llevarlo a su boca después.

-¿No querés?- inquirió.

-No, no sé si estoy para esa.

-¡Dale! Vamos a escuchar mi nuevo single, ¡vamos a bailar!- me incitó eufórica.

A ver si entendía, la misma persona que no quiso ir a grabar conmigo me estaba invitando a un viaje de MD y tema nuevo. Nada tenía sentido, pero yo ya estaba agotada, y el shot de energía me iba a ayudar a ponerme a la altura de las circunstancias.

Metí el dedo y me lo llevé a la boca. Entonces ella volvió a meter su dedo y se lo llevó a la boca. Se quedó mirándome fijo.

-¡Dale! Lo tenemos que terminar, así desaparezco la bolsa y no se da cuenta.

-Posta, ya estoy bien.

Entonces las cosas se pusieron más raras, ella se chupó otro dedo, lo metió en la bolsa y lo llevó hasta mi boca.

-Porfa- pidió con ojos persuasivos.

-Bueno- suspiré y abrí la boca.

Primero tocó mi lengua, lo cual se sintió esperablememte incómodo, y después se puso a dibujar las comisuras de mis labios con sus dedos. Miraba mi boca concentrada, y recorría cada milímetro con suavidad.

Nos encontramos | Nicki Nicole x EmiliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora