Innocence and Experience| Louis Tomlinson.✓

Capitulo 31

Capítulo 31 •

"Miss you"

http://www.youtube.com/watch?v=UTCf1j7_ORA 

•18años•23años•

Hace tres años había recibido una llamada de Louis; creí que sería para vernos, y resulto que estaba en España terminando sus estudios, no dijo mucho y lo poco que pronuncio parecía costarle, se disculpo por no haberme dicho a la cara que se iría, me confesó que no podía seguir y después vino un largo silencio de mi parte.

Procesar que se había ido fue difícil.

Era como fuego corriendo por mi garganta directo hasta mi estomago y la sensación se remataba haciendo que el corazón me diera un vuelco.

Hace meses que había visto a Dorian, y era como si frente a mí se volviera frágil al grado de poder romperse ante mis ojos, notaba la dificultad que tenía para mentir acerca de su estado de ánimo, los labios le temblaban, no sabía a dónde mirar y se le cortaban las palabras; él decía sentirse normal, pero yo veía todo lo contrario.

Augustus sigue portándose lindo, sin importar lo fría que puedo ser en ocasiones, mantiene la distancia y me llama todos los días, de vez en cuando viene a visitarme, me trae flores y sus ojos se iluminan, pero yo no le puedo sonreír con esa intensidad, y lo intento, solo porque sé la razón por la que Louis se fue. Augustus.

Era irónico que hiciera esto forzada, cualquier chica podría amar a Augustus, cualquiera se comportaría de otra manera si tuviera la atención que él me daba, pero dolía corresponderle, no soportaba aceptar su cariño, el sentimiento de ser una mala persona seguía incrustado en mi pecho, me estaba moviendo sin mucho rumbo y me resultaba complicado alejar a alguien que cuidaba tanto de mí.

Las chicas notaban la ausencia de mi sonrisa algunas veces; ellas y yo jamás imaginamos que terminaría de esta manera.

Y duele el hecho de saber que perdí a mi primer gran amor, que posiblemente cuando volviera ya tendría una vida, amigos, trabajo, otros sentimientos y quizás una chica, una novia que fuera todo lo que yo no.

Una patética cobarde ilusa que no supo decir las cosas cuando tuvo la oportunidad.

Pero ya había aprendido a vivir con todo esto, y aceptaba el hecho de que cuando Louis volviera, yo tendría veinte años y quizá también una vida, donde él ya no tendría tanto lugar en ella.

Los buenos recuerdos se acumulaban en mi mente, eso me hacía sonreírle a la soledad de mi cuarto. Mi bella infancia.

¿Qué estás haciendo, Louis?, ¿Me recuerdas?, ¿Eres feliz?...

Mis preguntas no tuvieron ninguna respuesta, el sonido de la alarma comenzó a sonar, me había levantado una hora antes de lo que debía, y me había puesto a pensar acerca de todo esto.

Me levante antes de que mamá me diera el sermón de que ya era demasiado grande como para no poder despertarme yo sola, la verdad es que la idea de dormir más sonaba bien.