Innocence and Experience| Louis Tomlinson.✓

capitulo 28

Capítulo 28 •

•POV LOUIS.

Sentí el móvil, vibrar en uno de los bolsillos de mis pantalones. Abrí los ojos de inmediato. No estaba en casa. ¿Dónde estaba?, la respuesta me llegó cuando vi a _________ dormida a un costado de mí, sus ojos se encontraban cerrados, ella no se había dado cuenta de que la estaba viendo, quizá estaba soñando. 

El móvil volvió a sonar.

Con cuidado salí de la cama, provocando un pequeño rechinido de las tablas bajo el colchón. ________ solo se removió sin despertar. Conteste la llamada.

—¿Dorian?

—¡Dónde carajos estás!, ¡hoy presentamos el proyecto a el profesor Smith, quiero tu trasero aquí, ya!

Oh... había olvidado la presentación del proyecto. Tenía mucho derecho en estar alterado, si a Dorian le molestaba algo era la pereza; pero yo no era eso, solo había confundido las fechas de entrega de dos tareas.

—Cálmate. Estaré en media hora. —le respondí.

—Augustus irá a tu casa...

—¡No! —hice una pequeña pausa antes de aclararme la garganta, un poco avergonzado de haber sonado tan asustado. —Estoy en camino, solo esperen.

Escuche un gruñido de su parte.

—Bien, pero ven ya. —suspiro. —Lo siento... estoy estresado.

—Lo sé —no estaba molesto con él. —, voy para allá. Nos vemos.

Dorian se despidió y termine la llamada, guarde el móvil en mi bolsillo de nuevo; pensaba quedarme hasta que ______ despertara, pero no podía hacer eso. Augustus y Dorian me asesinarían.

Suspire.

Camine de nuevo a ella, la arrope correctamente con las sabanas hasta la altura de su pecho, cerré las cortinas y le di un beso en la frente antes de irme.

—Nos vemos después.

Salí de su habitación antes de que se me hiciera más tarde y unos recuerdos se agolparon en mi mente.

"—Louis...

—¿Mmm?

Mire hacia donde estaba Augustus, llevábamos haciendo la tarea de matemáticas desde hace tres horas y no terminábamos, Dorian se había quedado dormido, porque de verdad se había aburrido de no encontrarle respuesta a las ecuaciones.

Y Augustus estaba mirando a la nada, mientras yo hacía el intento número cincuenta de hallar la repuesta de la octava ecuación.

—¿Te gusta ______? 

La pregunta de Augustus me hizo dar un salto.