11. I love you

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Me encontraba en casa de Peter, después de lo sucedido ayer fuimos por un helado y luego me llevó a mi casa, pasé toda la noche recordando detalle a detalle el beso que nos habíamos dado, aquel primer beso de muchos más. Hoy es sábado, y al no tener nada que hacer, Peter me invitó a comer a su casa y por supuesto que acepté, así que ahora estoy aquí, en su habitación, con la puerta abierta claro, su tía nos vigilaba mientras preparaba la comida, intenté acercarme a ayudarle pero no me dejó, dijo que yo era la invitada y que por lo tanto no era necesario que le ayudara.

–Wooow tienes muchos legos.- me acerqué a una pila de cajas de lejos que tenía en una esquina de su habitación.- ¡Tienes uno de Harry Potter!- alcé una de las cajas.

–Oh, sí, se suponía que lo armaría con Ned pero ese día se enfermó y lo pospusimos y al final lo olvidamos.- rió.- ¿Quieres armarlo conmigo?

–¿Hablas en serio? Hasta la pregunta ofende ¡claro que quiero!

Ambos nos sentamos en el suelo, abrí la caja y saqué las bolsas con pequeñas piezas de lego dentro, Peter tomó el instructivo y lo empezó a hojear.

–Esto nos llevará varias horas.- me miró.- Genial, podré pasar más tiempo contigo.- sonrió.

–Excelente forma de pasar el fin de semana, sólo tú y yo.

–¡Chicos, ya está la comida!- la voz de la tía May se escuchó desde la cocina.

–Tú, yo, y la tía May.- reí.

Peter rió de igual forma, se levantó y extendió su mano para ayudarme a levantarme. Salimos de su habitación y nos dirigimos a la cocina, ayudé a la tía May a llevar los platos y cubiertos a la mesa, Peter llevó la jarra de agua y los vasos, luego nos sentamos.

–Huele delicioso, May.- dije oliendo la deliciosa lasagna que había preparado.

–Peter me dijo que amabas la lasagna, así que decidí prepararla, bueno, él intentó hacerla primero pero digamos que se quemó todo, así que terminé haciéndola yo.- rió.

–¡May!- exclamó avergonzado Peter.

–¿Qué? La quemaste, eres muy inteligente Pete, pero eres pésimo cocinando.

–Tranquilo Pete, yo tampoco sé cocinar, una vez casi quemo la cocina intentando hacer leche con cereal, no preguntes cómo porque ni yo sé qué demonios hice.- reí.

Peter me miró y también rió confundido, jamás sabré cómo es que casi quemo la cocina haciendo leche con cereal.

–Y bueno, ___, cuéntame de ti.

–Oh pues vivo con mis abuelos desde que sucedió lo de, ya saben, que desapareció medio universo.- tomé un poco de lasagna con mi tenedor.- Cuando todos volvieron regresé a vivir con mi madre, pero... ella falleció unas semanas después gracias a que spiderman no supo detener a unos ladrones... Ahora vivo nuevamente con mis abuelos, no es que me moleste vivir con ellos, pero extraño a mi madre.- metí el tenedor a mi boca dando el primer bocado a mi comida.

–Lo lamento tanto, ___.- noté cómo miró a Peter de reojo y luego regresó su mirada a mí.- ¿Por qué dices que es culpa de spiderman?

–Porque lo es, si él no hubiera lanzado su telaraña a uno de los ladrones provocando que se disparara la pistola, mi madre seguiría viva.

–Oh...

–Lo siento, no es un gran tema de conversación.- sonreí apenada.

–No, no, no te preocupes, yo fui quien preguntó jaja.- bebí un poco de agua.- ¿Qué hay de tu padre?

–May...

–No, no, está bien, Pete, no me molesta responder.- miré a May.- No lo conozco, abandonó a mi madre en cuanto supo que estaba embarazada, pero no importa, tuve una buena vida al lado de mi madre y mis abuelos.- sonreí.

I hate you, Spiderman [Peter Parker y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora