4. Stupid Spiderman

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Abracé con fuerza a mi abuela, ambas estábamos destrozadas con lo que había sucedido, lo que se suponía sería un gran día se terminó convirtiendo en una pesadilla de la cual quisiera despertar, pero lamentablemente no es así, es la cruda realidad, la vida real. Gracias al dichoso Spiderman, mi madre está muerta, y yo tampoco pude hacer nada para evitarlo, pero quizás pueda hacer algo para vengarme de Spiderman, algún día.

Frente a nosotras se encontraba la lápida con el nombre de mi mamá grabado en ella, "Marie Hicks, amada hija y madre", mi abuelo se había encargado de organizar el funeral, algunos amigos y familiares asistieron, nos dieron el pésame y se fueron, es triste el pensar que la familia sólo se reúne en bodas y funerales, y bueno, no es como que haya muchas bodas actualmente.

El lunes cuando fui a clases sentía la mirada de todos puesta sobre mí, me incomodaba el hecho de que se me acercaran a darme el pésame cuando jamás hemos hablado en la vida, y claro, todos reflejaban lástima, no necesito la lástima de nadie y mucho menos de personas con quienes apenas he cruzado alguna palabra.

–Hey, enana

La voz de Shawn captó mi atención, volteé a verlo y él sin decir nada simplemente me rodeó con sus cálidos brazos, no tardé mucho en responder su abrazo de vuelta, creo que de todos, él era el único del que en verdad esperaba un abrazo.

–Lamento mucho lo sucedido...-susurró sin separarse.-Cualquier cosa que necesites sabes que estoy aquí para ti.

–Lo sé... gracias, Shawn- me separé de él mostrándole una sonrisa triste. - Estaré bien mientras no vuelva a toparme al idiota de Spiderman.

–¿Irás al viaje escolar? Es el miércoles.

–No lo sé, con todo esto lo último que quiero es irme del país, o del continente.- comencé a caminar por el pasillo con él detrás de mí.

–Pero quizás sea exactamente lo que necesites, alejarte por un rato de la ciudad, despejar tu mente, y olvidar a Spiderman.

Lo pensé por un momento. ¿En verdad sería buena idea irme de viaje siendo todo esto tan reciente? Digo, ya tenía el permiso firmado y el dinero para el viaje, sólo que ahora no lo veo tan correcto, sin embargo, quizás Shawn tenga razón, tal vez sí necesite despejarme un poco.

–Quizás tengas razón... no puedo estar deprimida siempre.

–¿Y olvidarás tu odio hacia Spiderman?

–No hago milagros.- sonreí levemente.

Ahora vivía con mis abuelos, estaba a cargo de ellos pues ya no tenía a nadie más, y la casa en la que vivía con mi madre se puso en venta, no tenía caso mantener la casa ahí si ya no viviría en ella, sería prácticamente una pérdida de dinero, y por más que me doliera dejar ir todos los recuerdos vividos en aquella casa, no tenía opción. Al llegar a casa saludé a mi abuela quien preparaba el almuerzo, me dirigí a la oficina de mi abuelo y lo saludé, no quise molestarlo mucho así que preferí ir a mi habitación mientras esperaba a que la comida estuviera lista.

Miré con algo de tristeza el cuarto, no lo sentía como mío, debido a que no solía quedarme mucho aquí y tampoco planeaba vivir aquí el resto de mi vida nunca había pensado en decorarlo a mi gusto, tenía cosas mías claro pero no era suficiente, la pared ni siquiera tenía color como tal, era blanca y ya, con algunos pósters pegados, había una estantería con algunos libros y figuras, pero nada especial, quizás deba decirles a mis abuelos que me dejen decorarlo. No pasaron ni 10 minutos cuando mi abuela nos llamó a comer.

–Huele delicioso.- dije en cuanto me senté.- Adoro las enchiladas que haces, abuela.

–Eran las favoritas de tu mamá.- sonrió triste.

I hate you, Spiderman [Peter Parker y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora