Gojo x Utahime - MEDIA NOCHE

Bailando 🧛🏻‍♀️🍋

Halloween

Utahime 28 años

-Te dije que este lugar te encantaría.- Gritaba Shoko entre la multitud, lo cierto es que no quería bailar, no en este trajecito de vampiresa, pero ya estábamos aquí, Mei Mei estaba en la mesa esperando, rodeada de una cantidad de hombres cuestionables.

-¡Chicas por aca! .- Mei agitaba su mano, note su traje de vaquera rosa, lucía increíble, Shoko se colaba entre la gente llevaba puesto muy irónicamente un traje de Power, un anime que era de su agrado.

-¡Shoko!, iré por un trago antes, las alcanzo en un momento.-

-¡No tardes!.-

Así me separé de ella y caminé entre la gente hasta la barra, cuando por fin logré llegar sentía el traje cada vez más pegado al cuerpo, todas las chicas del lugar lucían increíbles, los hombres no se quedaban atrás.

-Me da gin con toronja.- Grite al bartender

-¡Ah! .- En ese momento oí el quejido de siempre recargándose en la barra, era Gojo, disimule un segundo hasta que note como me miraba, la última vez que nos habíamos visto había sido demasiado para mi cuerpo.

-¿Vienes con Shoko?.- Su pregunta y su frialdad me habían dejado helada, subi la mirada y note su traje de estrella de rock, llevaba pintados los ojos de negro, el torso descubierto con unos pantalones de cuero un paliacate y el cabello alborotado. Si me hubieran dicho que este hombre llegó a tocar en Woodstock lo hubiera creído.

-Ahh..si, de hecho ya iré con ella.- Di unos pasos pero fue en vano.

-Espera, vez a esa chica de haya, no ha dejado de darme lata y la verdad no se como quitármela de encima.- Señaló ligeramente, mientras me sujetaba.

Note entre la multitud a una rubia que miraba desesperadamente hacia nuestra dirección tratando de llegar entre la gente. El contacto de su mano en mi brazo me desconcertó, trate de respirar y olvidar cómo se sentía su piel.

-No es mi problema Gojo, ahora...-

-Solo escapate conmigo para que lo note y después eres libre.-

Sus palabras rozaron mi oído, sujeté mi bebida le dí un largo sorbo, uno enorme y lo mire detenidamente, asentí con mi cabeza y note la lujuria en su sonrisa mientras me tomaba de la cintura y nos escurrimos entre la gente.

Llegamos a la entrada del lugar y salimos.

-Uff! Al fin pensé que no la perderíamos jamás.- Suspiraba Gojo unos pasos delante de mí, noté su definido torso con la luz de la calle, cada parte de él estaba más definida que antes si es que eso era posible.

Tenía un beso marcado en su cuerpo, un labial rojo imposible de ignorar, por el área de la clavícula, era increíble, seguramente Gojo le coqueteo y ahora se quería deshacer de ella así, usándome.

-Eres un coqueto de lo peor Gojo.- Señale el labial y me di la media vuelta para entrar en el club, sentía el correaje en la boca del estómago creciendo, arder en mi interior, me sujetó por la cintura atrayéndome a su cuerpo, su cara estaba pegada con la mía, contuve el asombro de esos ojos celestes, el delineador le quedaba hermoso.

-Utahime, no, espera te prometo que ella fue la que se me abalanzó.- Justo como él lo estaba haciendo conmigo en ese momento.

-Ya, ya te creo.- Susurre, limpiando de su cuerpo el labial, no me imaginaba otro color de labios sobre él que no fuera el mío, culposamente lo pensé.

-Eres una celosa, no pensé verte aquí.- Aun no me soltaba, la gente nos miraba con morbo, quizá todos los que esperaron a entrar al antro nos vieron así de pegados, pensando que éramos una pareja, nada más lejano.