por primera vez en mucho tiempo, kinn se siente intrigado.
en contra de su mejor juicio, hace una apuesta.
- sangre y violencia
- porsche es un luchador ilegal
- kinn es un poco malo (bastante)
- dinámica de poder
- BDSM ligero
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El sonido de los gritos resuena con fuerza en todo el sótano, estridente e incómodo cuando resuena en los oídos de Kinn antes de rebotar en las sucias paredes de piedra y desvanecerse en el silencio.
Ken traquetea contra las cadenas tirando de sus brazos por encima de su cabeza, tirando contra el metal inquebrantable y retorciéndose frenéticamente como si pudiera tratar de escapar de la tortura que le están infligiendo. Pero no hay escapatoria, Pete se había asegurado de eso cuando colgó a Ken.
Vegas sonríe con júbilo salvaje mientras lleva su puño de regreso al estómago de Ken, golpeándolo lo suficientemente fuerte como para dejarlo sin aliento nuevamente. Agarra la cara de Ken cuando cae, apretando su barbilla con fuerza y forzando su cabeza hacia atrás para mirarlo a los ojos.
"¿Ya estás listo para hablar?" Vegas se burla. “¿O quieres seguir?”
Ken le escupe, la sangre sale volando de su boca para salpicar la cara de Vegas. Los labios de Vegas se retraen en un gruñido mientras le da un revés a Ken antes de limpiarle la mejilla con el dorso de la mano. Sin palabras, Pete aparece a su lado, con una servilleta doblada lista, que Vegas arrebata con el ceño fruncido antes de limpiar el resto de la sangre.
“Te vas a arrepentir”, dice Vegas, limpiándose las manos y mirando a Ken a través de sus pestañas. "Oh, realmente te vas a arrepentir de eso".
“Encantador”, dice Kinn arrastrando las palabras desde donde está parado en la esquina.
Un cigarrillo encendido cuelga de las yemas de sus dedos, sus brazos están cruzados sobre su pecho y observa la exhibición frente a él desapasionadamente con una expresión de aburrimiento calculado. Se endereza cuando Vegas lo mira con su característico ceño fruncido, le da una larga calada a su cigarrillo y expulsa el humo por encima de su cabeza en un halo gris. Descruza los brazos y serpentea hacia ellos, apagando el cigarrillo a medida que avanza.
"Tan reacio, Ken", dice Kinn, en voz baja y uniforme cuando se para frente a él. "Quizás tu lealtad valga algo después de todo".
“Simplemente no para ti”, dice Vegas con sarcasmo.
Kinn lo ignora.
"¿Qué te ofreció Prawinn que te sedujo tanto a su lado, hmm?" Extiende la mano y presiona la punta de su dedo contra la mejilla de Ken, empujando su cabeza hacia un lado. "¿Qué riquezas te prometieron a cambio de tu traición?"
"Me matarás de todos modos", Ken le escupe con los dientes ensangrentados. "¿Cuál es el punto de esto?"
Kinn agarra su barbilla, obligándolo a girar su rostro hacia Kinn, obligándolo a mirar.
“Pueden pasar muchas cosas entre ahora y entonces”, dice Kinn.
Se lleva el cigarrillo a los labios, inhala la última calada limpia y exhala el humo en la cara de Ken. Sostiene el cigarrillo en alto y lo considera por un momento.
