La voz

Un día mas como el resto

El día comenzó como cualquier otro, el despertador de mi celular sonó 7:30, señal de que me tenía que levantar pronto, yo en la cama, con pocas ganas de salir al mundo como ya era habitual, a mi lado estaba Pipa, mi perra, durmiendo a mi lado, le hago unos mimos ya que se despierta igual que yo con aquella molesta alarma. Apagué la alarma con la pequeña excusa de " cinco minutos más", me quedo dormido. Para mi buena suerte, había puesto otra alarma 7:40, una vez que me vuelvo a despertar, me levanto, voy al baño a orinar, lavarme la cara, los dientes, no solía desayunar, luego de mi paso por el baño, vuelvo a mi cuarto para vestirme, me pongo la ropa de trabajo, un pantalón cargo negro, una remera negra, un buso y una campera polar, también de color negro, me gustaba que fuera de ese color.

Ya casi estaba pronto para salir de casa rumbo al trabajo, solo me quedaba una cosa pendiente por hacer, sacar a Pipa a que haga sus necesidades, de lo contrario no aguantaría hasta que vuelva de trabajar, vivo en un segundo piso, por lo cual la bajo por las escaleras, ella va contenta corriendo para todos lados, salimos, hace sus necesidades y volvemos a subir.

Ahora sí, todo listo para ir a trabajar, 8:25 aproximadamente pasa el ómnibus que me lleva hacia la zona de mi trabajo, por lo general voy parado por la cantidad de gente que frecuenta esa línea de ómnibus a en ese horario, gran parte de esa gente va a trabajar al igual que yo, los pocos días en los que encuentro un asiento libre, me dispongo a leer en el camino. Este día fui parado.

Entraba a las 9:00 a trabajar, un horario extenso hasta las 18:00, trabajo en una empresa textil, en la parte de ventas, aunque de todas formas soy como el comodín, cubro cada puesto de ese local, siendo la única persona que hace eso, me desgasta mucho física y mentalmente.

Al llegar a mi lugar de trabajo me dispongo a preparar la salida de uno de los camiones de la empresa, venía a retirar mercadería, yo me encargo de darle la mercadería correcta con la dirección correcta, ya que esa mercadería viaja a otro lugar del país, al cabo de un rato esa tarea ya estaba pronta, no solo realizaba esa clase de tareas, también estaba en atención al público, tanto físicamente como como por teléfono, fue así que a media mañana el teléfono sonó.

Atendí el teléfono y luego de un cordial saludo de "buenos días" escuché aquella voz, me sonaba algo familiar aunque estaba casi seguro que no era nadie conocido, preguntó por algunas cosas que había visto por la página web de la empresa, algo totalmente normal, pero había algo en esa voz que me despertaba un estado de alerta, una voz casi ronca, y con un tono de campo. Efectivamente no sabía quién era esta persona en cuestión , pero conocía aquella voz, no recordaba de donde.

Quedó en pasar un poco más tarde por el local a comprar algunas cosas y la conversación terminó.