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Narra Bakugo

- ¡¡MIRA, SÉ QUE ESTÁS ENOJADA CONMIGO AHORA MISMO!! PERO SI ME DEJAS EXPLICAR- - Gritó antes de que la línea se cortara. - ¡¡Maldita sea, mierda!! - El hombre gritó mientras arrojaba su teléfono al sofá y se agarraba la cabeza.

"No se suponía que fuera así. ¡No se suponía que ella se enterara!" Maldijo mentalmente. "¡¿Por qué diablos tenías que ser tan jodidamente entrometida?!"

Se puso de pie en un borroso ataque de ira cuando tomó su teléfono y comenzó a caminar de un lado a otro por la sala de estar demolida.

No recuerda haberlo hecho, ni siquiera está seguro de cuándo lo hizo. Pero a él no parece importarle.

Había jarrones de porcelana destrozados y piezas antiguas esparcidas por toda la sala. La mesa de café y las mesas auxiliares estaban volcadas, incluso los cajones estaban partidos por la mitad. Un montón de marcas de quemaduras habían cubierto las paredes y algunos agujeros chamuscados estaban quemados en el sofá.

- ¡Eres tan jodidamente estúpido! - Se maldijo a sí mismo mientras enredaba sus dedos en sus cabellos rubios - ¡¡Maldito idiota!! - Gritó mientras golpeaba la pared, cuando un hueco. - ¡¡PODRÍAS HABERME DEJADO EXPLICARTE!! - dijo con otro puñetazo.

En la mente de Katsuki, tú fuiste la que hizo mal. Si no te hubieras ido tan pronto, tal vez le habrías dejado explicarte. Que te fueras era solo que no podías manejar la verdad, pensó.

Esta situación podría haberse evitado si no fueras tan testaruda y te hubieras quedado quieta, confirmó. Miró el dispositivo en su mano porque no estaba seguro de si debería devolverte la llamada. "Probablemente me ignore de nuevo." Él asumió.

No estaba pensando racionalmente en este momento. Estaba dejando que su orgullo cegara su juicio. Estaba reprimiendo el hecho de que era su culpa. Sus infidelidades hicieron que su prometida, la que juró amar y proteger, la mujer prometida amar, saliera por la puerta.

- Ella está exagerando. - Gruñó mientras se dirigía a la cocina. Abrió un armario alto y sacó una botella de vodka y un vaso.

Observó el pequeño vaso por un momento antes de resoplar y tirarlo al refrigerador, satisfecho con los pequeños fragmentos que se generaron del ahora inexistente vaso.

Le dio a los fragmentos en el suelo una mirada aburrida antes de abrir la botella y beber.

El alcohol tibio le quemó la garganta, pero siguió bebiendo. No era un gran fanático del alcohol, pero el ardor de su garganta lo ayudó a distraerse del dolor de su corazón.

Mientras caminaba hacia la sala de estar en busca de algo más para destruir, su teléfono comenzó a vibrar. Rápidamente miró el dispositivo, esperando que fuera T/n_. Se llenó de una decepción inmediata cuando no fue su ángel de cabello (color), sino una de las chicas con las que se acostó.

Abrió perezosamente el mensaje, sin estar realmente interesado. Al abrir el mensaje, sintió la necesidad de querer vomitar de inmediato. Era un desnudo del nombre de la chica que aparentemente era "Jessi". Sus ojos se agrandan mientras arroja rápidamente su teléfono a una pared cercana.

Sintió que le temblaban las manos y que le ardían los ojos por las ganas de llorar.

- ¿¡Qué carajo!? - Él gritó. Estaba confundido más allá de lo creíble. ¿Por qué diablos enviaría algo así? Ni siquiera le preguntó a esta ti-

¿Espera? Katsuki comenzó a cuestionarse a sí mismo.

- ¿N-no pregunté? - Se cuestionó a sí mismo. - ¿Usualmente le pido a las brujas esta mierda? - Pensó en voz alta.

Lies Hidden [Bakugo x Lectora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora