Capítulo 1: El nuevo androide de Cyberlife

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Desde la creación de los androides las vidas de todos los humanos cambiaron por completo. Los androides eran comprados meramente como esclavos para realizar todas aquellas tareas que sus amos no quisieran. No tenían derechos ni tampoco opinión. Eran máquinas diseñadas para cumplir una función, sin embargo algunos de estos androides empezaron a tener comportamientos divergentes, se revelaban a sus amos y mostraban ¿Sentimientos? Fuera lo que fuera la divergencia cada vez era mayor y el FBI tenía que tomar cartas en el asunto.


10 p.m Buró Federal de Investigación de Los Santos

La noche cayó en la ciudad sin embargo para el director Hache no había descanso. Él personalmente quería llevar el caso de los divergentes por eso mismo estaba hasta arriba de trabajo. Sus pensamientos fueron interrumpidos por unos leves toques en la puerta.

—¿Sí? —preguntó el directo

—Soy Monnier, ¿Puedo pasar?

—Adelante

—Buenas Hache —dijo mientras entraba—.Le traigo novedades

—Cuénteme, adelante.

—¿Se acuerda que los de arriba están empeñados en traer un androide para que ayude en el caso de los divergentes?

—Como para olvidarme.

—Pues me han llamado los de Cyberlife, mañana lo traerán.

Horacio cerró los ojos, lo último que necesitaba ahora era un androide inmiscuyéndose en la investigación.


11 a.m Buró Federal de Investigación de Los Santos

El director se había quedado dormido sobre la pila de papeles de su escritorio. No era ningún misterio que llevaba meses sin poder descansar bien. No hacía más que pasar infierno tras infierno y seguir en pie. Estaba agotado.

Abrió los ojos con pesadez debido a los repetidos golpes en su puerta.

—¡Hache, Hache! Los de Cyberlife llegaron.

Mierda no se acordaba de ese detalle. Se levantó de un brinco y fue con Monnier escaleras abajo. Al llegar se topó con lo que parecían dos ¿Repartidores? que se marchaban por la puerta principal. Al parecer su trabajo allí ya había concluido.

—¿Pero qué pasa?, ¿Ahora los reparten como si fueran pizzas? — Alanna rio por lo bajo ante la ocurrencia de su superior.

En la entrada se podía notar la figura de un hombre alto, de piel pálida y con rasgos rusos. Horacio entendió que él era el androide ya que en su formal vestimenta se podía leer RK800. Había leído algo al respecto sobre otros modelos RK800 en otras ciudades.

—No sabía que también los hacían vampiros —dijo Horacio.

Alanna no sabía que decir.

—¿Cómo? No soy un vampiro. Me llamo Viktor Volkov y soy un androide RK 800, me envía Cyberlife para colaborar estrechamente con el FBI sobre el caso de los divergentes.

—Entiendo, ¿También le han dicho a Cyberlife que le ponen mucho texto a sus androides?

—¿A que se refiere con mucho texto?

—Nada, nada —dijo rápidamente— ¿Quieres ver lo que tenemos de momento sobre el caso?

—Sí, si es tan amable.

—Pues por supuesto que soy tan amable, ven sígueme por aquí.

—Hache yo me voy a hacer papeleo si necesita algo llamame, y un placer conocerlo Viktor Volkov.

—Llameme Volkov.

Ambos subieron en dirección al despacho. Al adentrarse en él, Volkov pudo analizar ciertos detalles.

≪𝓐𝓷𝓪𝓵𝓲𝔃𝓪𝓷𝓭𝓸≫

🔵Recipientes de comida rápida en la basura

🔵Papeles desordenados por el escritorio


—Está todo en la base de datos, puedes mirarlo tú mismo.

Volkov acercó su mano a la pantalla del ordenador y se transfirió los datos.

—47 casos sobre divergentes sin resolver, sin ninguna relación entre sí. Todos ocurrieron en lugares, fechas y horas diferentes.

—Joder, ¿Todo eso te lo has aprendido en un segundo?—preguntó Horacio.

—Soy un androide diseñado para ello director.

—Entiendo, ¿Y qué más sabes?

—En referente al caso le diré que nada, pero si busca saber si se algo de usted, sé que se llama Horacio Pérez, su cumpleaños es el 30 de abril, es norteamericano con ascendencia francesa, mide 1'87 y parece ser que tiene claros indicios de desorden.

—¿Desorden? —preguntó algo incrédulo.

—Solo hay que ver los 8 envases de comida rápida en su papelera, los 22 papeles esparcidos por su mesa y sus claros rasgos de no descansar adecuadamente.

—No es asunto tuyo —se sentía expuesto.


Horacio: neutral ⇮


—Director —se escuchó por radio— Nos informan de un posible homicidio causado por un divergente. — Horacio resopló.

—Dígales que voy para haya.

—Director, ¿Puedo acompañarle?

—Si no hay más remedio.

Los Santos Become HumanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora