Enchères

Capitulo 6

Debería calmarse, su corazón palpita salvajemente, lo que a su edad puede ser preocupante, pero nadie puede culparlo, porque Louis Tomlinson, camina hacia él con pantalones cortos y una muscula negra, sus gafas de sol esconden sus brillantes ojos, pero puede visualizar las suaves arrugas al costado, producto de la sonrisa juguetona que el actor le está dando.

— Amour — saluda Louis, sube sus gafas de sol hasta su cabello blanquecino que pierde color, ahora se puede notar mechones de cabello castaño — ¿Cómo has estado?

— Hola, cariño — responde Harry, toma la mano del jovencito y la lleva a sus labios, planta un suave beso en la delicada muñeca del hombre — Es un placer volver a verte.

Louis se deshace en risitas y golpea el fuerte pecho de Harry con su otra mano. El abogado acerca el cuerpo de Louis hacia el suyo, pone su gran palma en la espalda baja del hombre, y une sus bocas en un beso abrazador.

El jovencito se vuelve maleable en sus brazos, gimotea cuando su mano desciende un poco más, pero Harry se detiene cuando siente el tirón en sus rizos, un gemido propio escapa de sus labios por el ligero dolor.

— Belles boucles — murmura Louis cuando separan sus bocas.

— Eres tan adictivo — dice Harry, sonríe mostrando sus hoyuelos — Puedo decir con seguridad que este viaje será fantástico.

— Por supuesto, cariño — el actor besa ambos hoyuelos.

Están en su propia burbuja durante unos minutos, hasta que el piloto les informa que todo está listo para que puedan partir. El viaje será largo así que Harry decidió que sería más cómodo volar en su jet privado, además quería impresionar un poco más a Louis.

Comen, ríen y hablan durante todo el vuelo. También duermen un poco pero despiertan justo a tiempo para ver la magnífica vista de Bora Bora desde el cielo. Aterrizan sin ningún problema y en menos de media hora, Harry conduce hasta el lugar donde se quedarán durante 7 días

— Todo es tan bonito — Louis ondea la mano fuera de la ventana, ve el paisaje, la gente, los lugares — Me encanta.

— Estaremos en una casa frente al mar — informa Harry — Lo que te dará más privacidad que un hotel, no quería que te preocuparas por si te reconocen.

— Eso fue muy amable, Harry, gracias.

— Oye — se queja el abogado — Me gusta más cuando dices mi nombre con tu elegante acento francés.

Louis lo mira a los ojos y pronuncia muchos "Arry" durante el camino. Harry lo calma un poco cuando pone una mano en su muslo. Louis la cubre con la suya y ambos sonríen.

Harry estaciona el vehículo frente a un camino de piedras y con un control abre las puertas del garaje, en cuanto entra y apaga el motor, Louis baja rápidamente y entra a la casa. Harry suelta una carcajada y lo sigue, lo encuentra en la sala, admirando la gran vista.

Harry lo toma de la mano y lo insta a caminar, salen y observan las palmeras, hay un par de hamacas, también una piscina, más allá de eso está la arena y el mar. Todo es tan bonito que Louis no puede dejar de sonreír.

— Espero que te guste el lugar — dice Harry, por la mirada de Louis puede decir que sí, pero nunca está de más confirmarlo.

— Amo todo — Louis asiente efusivamente — C'est le paradis.

— Me alegra saber eso, mi deseo es complacer — la voz baja y ronca de Harry hace que Louis se estremezca.

El hombre mayor besa la coronilla del actor y lo abraza por la cintura, sus grandes manos se cuelan por la musculosa y las pone sobre su vientre plano. Harry puede oír el pequeño jadeo de Louis y eso lo hace sonreír.

— Estás haciéndolo muy bien — Louis habla — Me gusta así.

Harry no sabe si es por lo que dijo con anterioridad o si el jovencito se refiere a otra cosa, puede decir que a Louis le encanta jugar con su cordura, aunque no es que se queje.

— Volvamos adentro, tenemos que desempacar. Luego iremos a cenar, hice una reserva.

Ambos fueron nuevamente al garaje y sacaron sus maletas. Harry deja que Louis elija su habitación y él usa la otra. Louis dice que tomará una ducha, así que sale de la habitación y se va a la suya.

Harry acomoda su ropa y decide que también necesita un baño. Luego se pone un bóxer, pantalones de lino y una camisa floreada. Seca sus rizos y se aplica algo de crema, el clima cálido hace que su cabello se vea seco y sin vida, así que prefiere evitarlo.

Sale de la habitación en cuanto el sol está ocultándose, toca la puerta de la habitación de Louis, entra en cuanto escucha un pase, pero se detiene segundos después en cuanto ve a su conejito. Louis solo lleva una toalla, gotas de agua bajan por su abdomen y se pierden en su línea v.

— Arry — llama suavemente. Lo que hace que Harry deje de mirar descaradamente — ¿Podrías hacerme un pequeño favor?

— Si cla-, claro, por supuesto — tartamudea el abogado.

— No encuentro mi teléfono, lo busqué en todos lados — se queja — ¿Tal vez, puedas ayudarme? He hecho un desorden y dudo mucho que lo halle.

Louis apunta a su cama y es cierto, la ropa está regada por todos lados, es un caos.

— No hay problema, ve a vestirte, yo lo buscaré.

El jovencito toma algunas prendas del montón y besa la mejilla de Harry antes de entrar al baño. El hombre mayor de dispone a doblar y acomodar toda la ropa, cuelga las camisas para evitar que se arruguen, guarda los zapatos, ordena minuciosamente las cremas que seguro Louis usa para el cuidado de su piel, no cree que una piel tan suave y perfecta sea el producto de descuido.

Después de todo eso, se dispone a buscar el teléfono, lo encuentra bajo la cama, cuando se pone de pie, después de haberlo recuperado, ve a Louis salir del baño.

El hombre es impresionante, el tatuaje de su pecho se deja entrever por la camisa blanca que usa, complementada con un pantalón lila que se ajusta a sus gruesos muslos. Cuando voltea para dejar la toalla en la cesta, Harry tiene una vista en primer plano de su trasero perfecto.

— Amour — dice el francesito suavemente, viendo lo ordenada que estaba la habitación — No debiste hacer eso, eres demasiado amable.

— Quería hacerlo — admite Harry — Ya te lo dije, mi deseo es complacer.

— Muchas gracias — Louis camina hasta Harry, levanta la barbilla para verlo a los ojos y bate sus pestañas suavemente — Mon grand renard argenté.

— No tienes nada que agradecer, de ahora en adelante serás tratado como lo que eres, un Rey.

— Pero si soy un Rey, no podré inclinarme — Louis hace un puchero.

— ¿Por qué querrías hacerlo?

— Para que me folles, por supuesto.

🐰🐰🐰

He vuelto con esta historia, este es un capítulo de relleno para lo que viene próximamente🔥

En estos días subiré un nuevo cap, prometo no dejar olvidada esta historia, por favor no me odien por demorar tanto en actualizar😭

Besos de 🍫