тυrη мe υρ ᵏⁱⁿⁿᵖᵒʳˢᶜʰᵉ

Capítulo 4

Escrito por vesna (mrsronweasley)

Traducido por peoniesforLan

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—¿Kinn? —Porsche lo llama cuantito entra a la suite de ambos—Ya estoy en casa —. Empieza a quitarse su chaqueta y prosigue a tirarla al suelo antes de empezar a quitarse su camisa—, ¿Kinn?

No hay respuesta, mas puede escuchar algo, y no es hasta que llega al final del pasillo que se da cuenta de que es música lo que escucha, y esta viene del baño. La música es bajita, suave y sexy, perfecta para el ambiente. Porsche sonríe, pues finalmente le darán lo que más ansía. Sigue el sonido de la música, y frunce al ver la extraña luz saliendo del baño. Porsche se para en seco cuando ve que el baño entero está lleno de velas, siendo la llama de estas la única fuente de luz dentro del baño. Lo segundo que ve es a Kinn, acostado en la bañera llena de burbujas.

—¿Kinn?

Kinn se da la vuelta y le sonríe cuando lo ve—Ven aquí.

Porsche sonríe y por poco se cae de trasero mientras se desnuda por la prisa. Tira sus medias, sus pantalones y su camisa antes de quitarse su ropa interior para meterse en la bañera con Kinn, quien rápidamente se mueve para darle a Porsche la oportunidad de acomodarse entre sus piernas. Porsche se sumerge en el agua caliente, con su espalda recostada sobre el pecho de Kinn.

—Mierda, qué bien se siente —dice él mientras suspira del alivio. Su cuerpo entero se relaja, y es entonces que se da cuenta de lo tenso que ha estado en estos últimos días.

—Mmm, ¿se siente rico? —Kinn le pregunta suavemente mientras acaricia el abdomen de Porsche.

—Muy rico —Porsche dice, poniéndose más cómodo sobre él. De esta manera puede sentir la polla de Kinn contra su espalda, y Dios, ¡cuánto extrañaba tocar y sentir la piel de Kinn contra la suya!

—Me alegro —Kinn le da un besito en su oreja. Porsche suspira, sintiéndose más relajado que nunca—. Relájate.

—¿Follaremos en la bañera?

—No, quiero follarte en la cama —dice él, agarrando su cintura con fuerza.

Porsche empieza a mover su cuerpo de un lado a otro con la esperanza de hacer cambiar de opinión a Kinn—¿Seguro?

Kinn lo detiene—Estoy seguro —. Él le habla justo en la oreja, y eso ocasiona que Porsche se estremezca.

Porsche solo desea a Kinn. Es ridículo lo mucho que lo desea y lo ama.

—Y ¿si no puedo esperar? —Porsche le pregunta, sintiéndose que se muere por la desesperación. Y ¿si realmente no puede esperar?

—Pues no follamos —Kinn dice, escuchándose un poco tenso.

Porsche agarra la mano de Kinn y la coloca justo sobre su polla—Pues entonces tócame un poquito—, dice él. Quiere que sus palabras suenen como una orden, pero realmente suenan como una súplica.

—Si te toco, no durarás mucho, ¿verdad? —Kinn le dice con tono burlón, pero a Porsche ni siquiera le importa. Él siempre ha sido un fácil cuando se trata de Kinn, y eso nunca ha sido un problema para él.

—Hazme sentir bien, Kinn —le susurra—. He sido un buen chico después de todo.

—Lo has sido —Kinn le susurra en el oído mientras empieza a manosear la polla de Porsche—. Has sido un chico muy, muy bueno, y los chicos buenos siempre merecen un premio.

Porsche se estremece.

—¿Qué es lo que quieres, Porsche? —Kinn le pregunta suavemente.

—¿No es obvio ya? —Porsche le pregunta sin aliento.