Capítulo 35

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+17 (sé que no lo tienen algunos (⁠눈⁠‸⁠눈⁠) ).









Wèi Ying miró sin comprender el pecho de los dos.

Los brazos fuertes pero no con músculos exagerados.

Las piernas fuertes que se podían ver algunas venas resaltando...

Los muslos bien definidos con músculos no exagerados.

Y esas caderas... Y, y, y esos dos grandes miembros......

Dos cuerpos tan buenos.. estaban detrás de esas túnicas, añadiendo esas caras...

Wèi Ying sentía sus piernas débiles.

Su rostro se sonrojo y miro hacia otro lado.

Su respiración se aceleró un poco, sin saberlo, sus ojos plateados cambiaban a rojos por lo nervioso que se sentía.

Lán Huan y Lán Zhān se miraron.

No pudieron evitar sonreír complacidos.

Parece que , estaban en lo más profundo del alma de su Dios, aunque este le cueste a veces mostrar su afecto por ellos.

Miraron las piernas que temblaban con interés y se acercaron.

Lán Huan se hizo cargo de quitarle los pantalones a su Dios y Lán Zhān de la túnica.

Se quedaron inmóviles al ver el cuerpo de su Dios.

El hermoso cuerpo de su Dios.

Wèi Ying tenía una cintura pequeña y cadera ancha, tampoco era exagerado, si no que estaba hecha perfectamente.

Unos glúteos llenos, redondos y erguidos perfectamente.

Unos muslos que daban envidia como también daban al cuerpo un toque sexy.

Unas piernas no muy delgadas, la carne estaba perfectamente en los lugares necesarios.

Un pecho blanco como la nieve y dos pequeños pezon*s rojos llamaban a que los probaran, erguidos.

Un abdomen con seis cuadros, una espalda hermosa, un cuello que daban ganas de dejar marcas y unos hombros..  tragaron saliva, querían llenar esos hombros de marcas.

Los brazos tenían músculos no tan notorios y la carne estaba en los lugares correctos, como en todo su cuerpo.

Ese cabello negro que no había vuelto a su tono plateado caía por sus hombros y espalda.

Esos ojos plateados brillaban con niebla y esos labios regordetes y rojos llamaban a gritos para que los besaran y mordieran.

Esa pequeña nariz, cejas rectas y esas pestañas rizadas largas, todo el cuerpo de su Dios era tan bueno.

Tan sexy y tan provocativo para ellos.

Solo querían dejar ese cuerpo con marcas, llenarlos de marcas y dejar su aura en el.....

Wèi Ying se sintió avergonzado al sentir las intensas miradas de Lán Zhān y A-Huan.

" Te prepararemos primero A-Ying ". Lán Huan dijo con voz suave al ver el cuerpo algo tembloroso de su Dios.

Ser Un Dios Es Díficil (WangXiXian)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora