Capítulo 46

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Más otros...

Wèi Ying camino hacia el caldero y lo miro.

Parece que tendré que crear uno nuevo...

Suspiro.

Wèi Ying miro a las almas que iban al camino de la reencarnación.

Antes de poder reencarnar, su trabajo como Dios de la Muerte también estaba involucrado en esto.

Je, ¿Este trabajo no lo tendrían que hacer esos dos?.

Por qué un Dios de la Muerte se encarga de la reencarnación?.

Ni el mismo Dios de la reencarnación se encarga de esto.

Solo toma la decisión de dónde irá a reencarnar el alma .....

Suspiro, ser un Dios es muy díficil.

Wèi Ying memorizo la forma del caldero y se alejó de todas las almas.

Meng Po  miro de lejos, como una explosión de poder divino se dirigió a todos lados.

Es muy fuerte, debo de admitirlo.

Wèi Ying cerro los ojos, abrió las manos y dirigió su poder divino del Dios de la Muerte.

Su cabello plateado volvió a un color negro, ondeando en el viento de poder divino.

Energía oscura y roja lo rodeaban.

Una marca negra se dibujo en medio de las cejas de Wèi Ying.

Concentrado, Wèi Ying en su mente creó el caldero y aumento el poder divino.

La mujer de cabello gris miro al Dios de la Muerte.

Con un poco de sorpresa en sus ojos.

Nunca había visto este lado del señor.

Ese cabello tan oscuro... Esas cejas y pestañas volviéndose de un color negro, ese destello rojo en las esquinas de los ojos cerrados.

Esa marca en la frente.... Ese fuerte poder divino que era de temer.

Meng Po suspiro, espero que esté maestro Dios de la Muerte pueda vivir por más años

Aunque con este poder... Seguro tuvo mucha dificultad o la tiene.

Ya que todo poder divino de la Muerte.... Trae sus consecuencias.

Y ella lo experimento hace mucho, mucho tiempo.

Entre la energía oscura y roja, un caldero se iba formando.

Gotas de sudor bajaban por la frente de Wèi Ying.

Hasta que...

Un brillo negro oscureció todo por unos segundos.

Meng Po cerro los ojos y cuando los volvió a abrir.

Un nuevo caldero de muy buena calidad apareció junto a su señor.

... (⁠●⁠_⁠_⁠●⁠).

Este caldero podría durar más que los otros.

Wèi Ying agarro el caldero y espero a que el mareo se detuviera.

Luego lo sostuvo con una mano y lo puso donde estaba el anterior caldero.

Ser Un Dios Es Díficil (WangXiXian)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora