Capítulo 38

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Desde la primera vez que lo vieron, se enamoraron de su Dios, tan hermoso y a la vez aguantaba un dolor muy fuerte, ocultando su dolor para no preocupar a nadie.

Mientras más lo conocían, más querían casarse.

Ser los esposos de su Dios, estar para el todos los días y hacerlo feliz todos los días.

Sin importarles si no podían tener descendencia.

Después de todo, no era seguro que un niño de ellos fuera el que se encargara de su puesto después.

También podrían nacer semidioses o inmortales.

Hay muchos niños de Dioses que nacen así.

Solo esperaban pasar todos los días con su Dios.

Así que Lán Huan y Lán Zhān no dudaron al decir.

" Sí, queremos estar con Wèi Ying/A-Ying toda la vida, casarnos contigo y no importa si no podemos tener hijos. Es suficiente con estar contigo A-Ying/Wèi Ying ". Al final sonrieron iguales.

Wèi Ying los miro y suspiró derrotado.

" No se vayan a arrepentir, de una vez les advierto que si ustedes se atreven a engañar al Dios de la Muerte, una maldición caerá en ustedes dos ". Y no era broma, Wèi Ying lo dijo para ver si se ya no querían estar con él.

Siendo un Dios de la Muerte, al ser este engañado y haciendo sus sentimientos frustrantes con el corazón roto... Es seguro que ese Dios o Diosa tenga una maldición generación tras generación.

Hasta que el Dios de la Muerte este dispuesto a quitarla.

Aunque muchos Dioses de la Muerte han sido pervertidos y todo eso, sin poder tener hijos.

Algunos se enamoran pero terminan siendo traicionados.

Así, los Dioses de la Muerte no les importaba la vida de los demás.

Ya que no eran aceptados y siendo rechazados... Era mejor ser cruel y mantener alejados a todos de ellos. También disfrutando de los placeres de la vida sin comprometerse.

Lán Zhān y Lán Huan que escucharon asintieron.

No les importaba, después de todo, solo podían tener a Wèi Ying/A-Ying en su corazón por el resto de la vida.

Solo podían estar con una persona y amar a una sola persona.

" Nosotros nunca te traicionaremos Wèi Ying/ A-Ying, sería lo mejor de la vida si nos casamos contigo ".

Wèi Ying los miro y sonrió.

" Entonces deberíamos ir donde mis padres, si queremos casarnos, hay que planear todo. Y lo más rápido posible ya que ustedes me comieron antes del tiempo ". Se rió al ver las caras sorprendidas de los dos Lán.

Es algo bueno de ver.

Lán Huan no esperaba que su Dios dijera eso de repente.

Pero después de reaccionar, abrazo y beso la cara de su A-Ying.

Terminando, dejo a su A-Ying en el suelo, solo para ver a su hermano hacer lo mismo.

Sonriendo muy feliz de que su Dios los haya aceptado.

Ser Un Dios Es Díficil (WangXiXian)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora