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Hyunjin se encontraba harto de la situación a nivel nacional, con el país moviéndose todos los días para la preparación de la boda entre el Príncipe Seonghwa y su omega de alta categoría

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Hyunjin se encontraba harto de la situación a nivel nacional, con el país moviéndose todos los días para la preparación de la boda entre el Príncipe Seonghwa y su omega de alta categoría.

De alguna forma, el tema de Jeongin y su rebelión fue a segundo plano para los monarcas y el parlamento. Con los preparativos de la boda y los gastos que implicaba, además, la milicia pasó los últimos días de buscar al omega, a custodiar cada perímetro de la ciudad para que todo saliera según lo planeado.

Hyunjin sabía que la boda no tenía sólo un objetivo político, como era el consolidar la monarquía Kim y asegurar la sucesión; por el contrario, poseía un objetivo también propagandístico y social, que era el mostrar el liderazgo de los Kim como alfas hechos y derechos y, a un lado suyo, el omega siempre obedeciendo. Por lo que sabía Hyunjin, Felix era lo que se esperaba de un omega de alta alcurnia.

Aun así, esos preparativos le sacaban de quicio. Hyunjin se había acostumbrado el último tiempo a la persecución, al asedio, a buscar pistas para encontrar a Jeongin, y ahora, verse relegado a la seguridad de una boda, era un poco... decepcionante y estresante, al menos para él.

Jisung entró a su despacho, observándole con un poco de burla en la mirada al notarlo molesto y ansioso.

—¿Demasiado trabajo? —preguntó, sentándose en la silla frente al escritorio—. La verdad es que esto es aburrido. Hoy tuvimos un nuevo ensayo de cómo marchar cuando vayamos al frente de la comitiva. Y tú —señaló a Hyunjin—, no estabas allí.

—No estaré en esa broma de mal gusto —masculló el alfa—, me debo encargar de la seguridad y fijarme en los puntos muertos. Como a Jeongin y su grupito se le ocurra...

—¿Estás loco? —Jisung lo descartó con un gesto despectivo—. Por muy rebelde que sea, no creo que también sea suicida. Además, es un simple omega, ¿crees que la cabeza le dé para algo tan arriesgado como eso?

Hyunjin frunció el ceño ligeramente. Cuando él era un soldado de entrenamiento, fue cuando surgieron los primeros rumores de un omega rebelde en las periferias de la ciudad. Bueno, toda la milicia lo sabía, pues fue un asunto tremendo que involucró la muerte del alfa de Jeongin en manos del omega. Los detalles nunca fueron importantes, pues la noticia principal era el hecho de que un muchacho, que estaba por llegar a la mayoría de edad y que, por sobre todo, fuera omega, asesinó a su alfa a sangre fría antes de huir. Así iniciaría la persecución por capturar al joven, que pareció desaparecer de la fase de la tierra.

Unos meses después, comenzaron los avistamientos del omega en torno a la enorme metrópoli. Jeongin se convirtió en algo así como un pequeño ladronzuelo, que se metía a casa de aristócratas y se robaba el dinero y las joyas, quién sabe para qué locura. De todas formas, era demasiado escurridizo y la policía jamás atinaba en alguna de sus trampas. Ahí fue que esas noticias llegaron a la milicia.

Si era honesto, Hyunjin tampoco le tomó el peso durante un tiempo, indiferente a un omega que pronto sería capturado. Sin embargo, los meses pasaban y pasaban, y los ataques de Jeongin iban siendo más y más seguidos. El asunto escaló rápidamente cuando el omega asaltó un tren de carga, que llevaba un montón de ovejas, y las liberó a metros de la ciudad, luego de pintarles en el pelaje la palabra "LIBERTAD". En ese momento se decidió que los militares lo capturarían al ver que la policía era inútil en sus intentos.

inopia ✦ hyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora