Gato Naranja: Operación en las tinieblas

La Oscuridad

Ni siquiera se por donde empezar, mi trabajo consistía en reparar unas tuberías que se encontraban en el último sector.
Ese lugar es tan oscuro que las pocas luces que iluminan aquella zona, apenas puedes ver una mierda.

Aquella noche, sabía que algo raro sucedía, no habían señales evidentes pero sentía una vibración extraña, como si se tratase de algo dentro de las paredes, y no, no pueden ser trabajadores que estén realizando un ejercicio de demolición, ya lo confirme yo mismo, no hay nada detrás de las paredes más que tierra, concreto y agua.

Salvó que sea un trabajo personalizado o algo diferente, no tiene por que dar miedo un trabajo laboral.

Mi nombre es Rafael, nací y crecí en Durango, México pero actualmente estoy viviendo en Lisboa, Portugal.
La única razón del porque estoy aquí, son meramente intereses personales y trabajo.

Hoy es 1 de Enero del 2023, no hay mucho que contar la verdad, la situación allá arriba es muy hostil pero aquí abajo, sucede lo realmente aterrador.

Solía trabajar como Minero en España, así que tengo cierta experiencia en lugares oscuros y/o peligrosos para ciertos humanos.
No es como si fuéramos a meternos a los drenajes de la presidencia nacional, pero aquí abajo te puedes encontrar de todo tipo de problemas.

El agua sucia, las ratas, el gas, presiones, no es lo único que puedes encontrar, bueno, al menos no en esta tubería.

Hay algo raro, te lo digo en serio, se siente mal...
El doctor de la clínica del trabajo y otros especialistas, advierten que podría ser una fuga de gas en las partes más oscuras del drenaje y que quizás, sea eso lo que ocasione la tensión evidente en la zona.

Pero ni siquiera huele a gas, el oxígeno se siente pesado pero es lo normal en una zona tan baja y con poca oxigenación, pero eso no es suficiente, y adivina a quién mandaron para registrar esas tuberías en el último sector.

Comencé a escuchar pasos en la lejanía, y mirando hacia donde se emitían los sonidos ví la figura de una persona que se materializaba en la neblina y la oscuridad, hasta que poco a poco salió hasta mostrarse.

Con botas negras, pantalones largos y grandes, un chaleco negro de botones, abierto totalmente y su playera corta de color verde oscura, una persona que rápidamente identificaria por su aspecto turbio, como si hubiera salido de una pelea de lobos...
- Rafael, no podemos permitirnos descender ahí abajo, eres el único que tiene especialización en el factor. -
Dice Marcos, mi supervisor del área.
Su aliento de cigarro me quemó los ojos, su voz ronca y grave retumbó en mi cabeza.

- Si.. creo.. -
Dije, mientras miraba hacia abajo, para ver qué tenía las agujetas sueltas.

- Escucha, se que es una misión suicida pero no te preocupes por lo demás, es una zona segura... (Traga) ya lo confirmaron los técnicos -
Su mirada desciende junto con la mía, y acto después me mira a los ojos.

- ¿Los técnicos? -
Dije levemente..
- Si ellos ya confirmaron que es seguro, ¿Porque debería de ir? -
Fruncí mi ceño y con una mirada penetrante, lo mire fijamente.

Marcos saco un cigarrillo y de su chaleco saco un encendedor pequeño, de color negro junto con un logotipo de un gato Naranja.

- ¿Entonces...?, Si bajo ahí, ¿Que se supone que tengo que encontrar? -
Dije cuidadosamente, escogiendo las palabras al par que abría la boca.

Marcos coloca el cigarro en su boca, me mira de reojo, pero su mirada no se enfocó en mi, si no que subió lentamente, mirando en la parte de arriba, como si algo estuviera llamándole la atención.

Así mismo, me gire hacia atrás para mirar aquello que tanto le preocupaba, para solo mirar oscuridad, una profunda cueva que no se veía absolutamente nada...
Raro, porque hace unos instantes venía de ahí, y todo estaba encendido... Quizás mientras hablábamos, se apagaron los focos o tal vez...

Al volver a mirar hacia con Marcos...
Había desaparecido...