Las gotas de mi sudor acariciaban mi rostro, mientras desciendo lentamente por estás dichosas escaleras.
- Bien hecho, Rafael.. tuviste que usar las escaleras de caracol -
Me dije a mi mismo mientras descendía por estás, entonces ví un rayo de esperanza.- ¡El Suelo! -
Grite, mientras me alzaba y bajaba más rápido, a sabiendo que si se cae no me pasará nada.Eso pensé, mi mente deprisa me detuvo cuando estás se tambalearon hasta el punto de inclinarse, y alejarme de las paredes a unos 3 metros.
Me detuve en seco, y trate de acomodar las escaleras con mi propio peso.
Estás no paraba de rechinar, y mi temor se hizo cada vez más fuerte.
Fue aquí que, descendi lentamente hasta llegar al suelo, me tarde aproximadamente 10 minutos.No pasa nada, el tiempo no es relevante.
A estos Imbeciles no les importa ni lo más mínimo, lo único que querían era una rata que bajara allá abajo y arreglará aquello que ellos mismos no pueden.Pfff
Nada más llegar al suelo, ilumine el área y viendo que hay un camino que me lleva a una habitación pequeña.
El suelo era de concreto, con algunas grietas, y en las esquinas de las paredes, sangraba algo parecido a un moco negro.
Fue esto, lo que ocasionó en mi, cierta incertidumbre..
¿Que demonios pasa exactamente aquí?.No obstante, seguí avanzando cuidadosamente debido a que este lugar no se había pisado en décadas.
La única razón por el cual se sigue utilizando, es por el reactor que por increíble que parezca, sigue funcionando.
Normalmente faltaba corriente o no tenía suficiente ventilación, pero eso se arreglaba con la corriente eléctrica y con medidas más técnicas, pero está vez surgió un problema más... Local.
No sé que suceda, y tampoco sé cómo arreglarlo, pero lo que si se, es que puedo con ello.... Creo.. no estoy 100% seguro, pero un porcentaje es válido.
Al cabo de unos minutos, llegué a la habitación, está tenía varias puertas, y cada una tenía un letrero en la parte superior que me indicaba que era, o al menos que había dentro.
La primera, era un hueco, no tenía puerta y justo arriba decía lo que parecía, porque el cartel estaba sucio, lleno de escremento y aparte estaba roto.
"Taller"
Podría servirme, pero no estoy seguro de que me puedo encontrar al final, y lo que llevo en mi mochila es suficiente para reparar cualquier cosa, sin embargo si surge un problema mayor, al menos se que aquí está el taller.
Aunque no exactamente, tal vez no hay nada y este abandonado, o tal vez si hay, pero muy poco, o quizás algo más... Sutil.
Si hay, pero están defectuosas o en mal estado.
Seguro que voy a encontrar por fin, aquello que tanto está causando problemas.
Sin perder tiempo, ví las otras puertas y sin tomar tanto tiempo explicando el diseño de cada una, me fui por la que tenía un cartel de un rayo.
Esperaría encontrarme con la fuente del problema, pero para mí mala suerte, ví que realmente era más escaleras que aún seguían descendiendo.
Pero a diferencia de la otras, estás eran más enfocadas, eran de las clásicas que no zigzagea ni mucho menos.
Fue aquí que ilumine y Vi que al fondo, habían algunas telarañas tan grandes que ocupaban todo el maldito espacio de la puta puerta.
No soy aracnofobico ni mucho menos, sencillamente es molesto tener que arrancar la tela y matar a los insectos que se me suban encima.
Por suerte, tengo As bajo la manga.
Conforme voy descendiendo, voy sacando de mi bolsa de la chaqueta, una caja de encendedores.
Saco delicadamente uno de ellos y lo voy encendiendo.Estando ya a unos cuantos metros, me inclino lentamente y...
- ¡Nos vemos en el infierno! -
Dije, mientras arrojaba la cerilla contra el muro de telarañas.
Acto siguiente, esta misma tiembla y generando que se desprenda, varias arañas caen y otras se ocultan, pero había algo... Más..Mientras se iba rompiendo, y abriéndome paso, logré ver una puerta que se ocultaba detrás de estás.
Si una patada y el muro de telaraña se solto levemente, mostrando un hueco más grande y la facilidad de acceso...
Pero entonces, sentí un peso extraño en la espalda.Tenía varias patas puntiagudas, la sensación pegejosa particular de las arañas.
Al instante me congelé, no sabía exactamente que era, pero después note que esa cosa me empezó a caminar, sintiendo escalofríos y una sensación helada en la espina dorsal.
Inmediatamente pensé en la muerte, esa cosa me mordió, me pico, no se, pero me deje de mover y mi corazón se detuvo por milisegundos.
Fue entonces, que de reojo note la enorme araña caminando hacia una esquina y metiéndose en un hueco...
No me había hecho nada, pero el mínimo hecho de pensar que si, no dejaba de pasar por mi cabeza.
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Gato Naranja: Operación en las tinieblas
Misterio / SuspensoLas sombras nos pueden escuchar, no sé si estoy delirando o hay algo oculto, entre las tinieblas. No soy muy creyente de lo paranormal pero he leído algunas noticias que confirman lo que no creo. La gente de arriba no tiene ni idea, que debajo de s...