Un nuevo día

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El aire no solo se lleva sus pensamientos, también agita sus cabellos, que ahora le llegan a los hombros, intento hacerse una coleta, pero siempre terminaba perdiéndose en sus recuerdos, entonces sus dos orejas se paran en punta cuando escuchan el sonido de la rama al ser pisada. Su pecho se llena de orgullo y sus labios forman una media sonrisa, su cola se mueve en un solo lugar, los movimientos son como el de una serpiente, ahora el pequeño aroma de la otra presencia a llegado a sus fosas nasales, lo que hace más feliz a su omega, espera unos segundos y entonces sucede.

— uy, creo que me cazaron

La pequeña bolita de pelos negros se aferraba con devoción a la cola del más alto, entonces la nube cubre su cuerpo y un hermoso azabache de dos añitos aparece.

— te atape mami

El Omega sonríe y toma con sus manos el pequeño cuerpo, lo lleva hasta su pecho y da besitos a su pequeña frente.

— si mi pequeño, hoy me volviste atrapar.

Aquello lleno con orgullo al pequeño, no cabe duda que era su fiel reflejo.

— oh , aquí están, mamá te traje el biberón de Minato, Mitsuki dijo que ya era la hora de su merienda.

Dijo feliz la pequeña niña de siete años.

— oh mi bello rayo de sol, gracias por preocuparte por tu hermano.

— debí suponer que estarías aquí, es tu lugar favorito, además desde aquí se puede ver toda la cosecha.

El mayor acomodó en sus piernas al pequeño, quien gustoso bebía de su merienda.

— espero que está vez ayudaras a Mitsuki en preparar la cena

— lo hice ma, por cierto tenías razón, esos dos se traen algo.

El sonríe de ver que su hija es idéntica a su padre y no solo en lo físico, sino también para darse cuenta de las cosas que pasan a su alrededor.

— ¿Así? Y como te diste cuenta.

— preparo ramen

— ¿Por el ramen?

— ma, no te burles, tú siempre nos prohíbes comerlo todos los días, solo los domingos, pero hoy no es domingo, así que tuvo que rogarte para que hoy si lo prepare, además que la porción que le preparo a Menma es más grande, cielos estoy celosa.

— de que se fijará en tu hermano.

— ¡¡No!! De que su porción sea la más grande

Suelte unas cuantas carcajadas.

— mi linda Naruko, eres la copia fiel de tu padre.

— ma, no sé si sentirme feliz o desdichada

El Omega niega con la cabeza.

— tu padre es un gran alfa y se que con el tiempo tú lo serás, por ahora eres mi rayito de luz.

La niña sonríe y se acerca a su madre para abrazarla, mientras el pequeño acabo toda su leche.

— oh mi pequeño, tu apetito a regresado

Naruko: el tío Lee tenía razón, solo fue un resfrío.

— siempre voy a exagerar las cosas cuando se trate de la salud de cada uno de ustedes.

Naruko: Lo sé, nos quieres mucho.

El Omega sonríe ante las palabras de su cachorra, entonces los mastisales de maíz se mueven, al poco tiempo un enorme zorro de color naranja sale de ahí, jalando una carreta, detrás de él iba un zorro de color negro con mechones rubio, quien era ayudado por otro zorro más pequeño de pelaje negro, pero este tenía el tono rubio en las orejas y la punta de la cola

Te llevaré a la libertad (narusasu) / omegaverso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora