Pokémon give them all.

Shot #3 (Braixen X Lucario)

*Perdón por la tardanza pero he estado ocupado (Maldito estudio)*

*Braixen-Hembra x Lucario-Masculino*

Era una mañana de invierno y estaba nevando.

El clima estaba fácilmente por debajo de los 0 grados y con el viento y la nieve apenas podías ver tu propia nariz, y mucho menos caminar...

Especialmente si estabas herido como Lucario.

Con muchas marcas de dientes y con algunas quemaduras graves se arrastraba sobre la tormenta, con su mente pensando en nada más que encontrar pronto un lugar para refugiarse durante esta tormenta.

Había tenido bastante mala suerte con eso.

Sin siquiera saberlo, ha estado gateando desde que estaba en el Bosque Eterna y ahora estaba en el Monte Coronet.

Pero pronto eso cambiaría.

Después de unas horas más gateando, gimiendo de dolor y buscando un lugar donde descansar.
Finalmente pudo ver una cueva brillosa.

No lo pensó dos veces y decidió entrar a ese lugar, sabiendo que si estaba brillante probablemente era porque había fuego encima y si tenía fuego entonces alguien ya lo estaba usando...

Pero en su situación actual , era entrar allí o morir afuera en la nieve, y probablemente el que estaba dentro de la cueva era una buena persona o un Pokémon que lo ayudaría, o una enorme bestia que acabaría con él.

Tenía que probar suerte...

Con un gran esfuerzo logró ponerse de pie y con aún más esfuerzo logró llegar a la cueva.
Aunque estaba cerca, parecía tan lejos... Pero en un par de minutos finalmente pudo acercarse.
Entró y vio el fuego.

Podía sentir ese maravilloso calor dentro de la cueva, casi como magia...
Y cuando intentó acercarse al fuego, antes de que pudiera dar un paso cayó al suelo y se desmayó.

Pasaron las horas y despertó.

Se sintió un poco mareado e intentó levantarse, pero el dolor en el hombro izquierdo y en el muslo derecho le hizo cambiar de opinión.

Miró hacia afuera, pero la entrada parecía un poco más lejos que cuando entró.

Notó que ya era de noche, y afuera todo parecía estar helado, pero increíblemente dentro de esa cueva todo era cálido y agradable, y tal vez incluso demasiado caliente.

Lucario también notó que aunque el dolor de las picaduras seguía ahí, el dolor de las quemaduras había desaparecido por completo.

Lucario no sabía cómo pudo haber sucedido eso, pero simplemente sucedió.

Finalmente rodó sobre su espalda y sintió algo sobre él y vio el fuego a su lado, pero no demasiado cerca para quemarlo.

En resumen, se dio cuenta de que estaba bajo una manta al lado del fuego...
Bueno, no exactamente una manta. 

De hecho,"Entonces... Una persona me ayudó... Claro, porque cualquier bestia lo haría..." Dijo para sí mismo.

"Si yo fuera tú, me callaría ahora mismo".

Lucario abrió los ojos sorprendido y miró hacia todos lados en busca del que decía eso.
Sonaba como una voz femenina, pero también muy joven.

Miró cada rincón de la cueva, pero todo fue infructuoso.

"Probablemente fue solo mi imaginación..." Susurró para sí mismo y se recostó nuevamente sobre su espalda, y cuando finalmente estaba a punto de cerrar los ojos y descansar un poco más, escuchó unos pasos.