Confused Feelings || ChanSoo [Terminada]

Prólogo

Alguna vez una persona mencionó que la brecha entre el amor y el odio es muy corta, lo mismo se debería aplicar a la obsesión. Él lo sabía, pero estaba aferrado a la idea de que el sentimiento que se esparcía por todo su cuerpo viajando desde la punta de sus dedos, recorriendo venas y arterias llegando hasta su corazón era amor. Debía serlo, tendría qué o todos sus esfuerzos serían en vano.

Empezando por el hecho de que ya era demasiado malo que amara tanto a un hombre convirtiéndolo automáticamente en el 'chico gay-rarito' como para que a final de cuentas resultara ser que tenía algún padecimiento psicológico, el colmo del colmo. Pero si lo pensaba un poquito más, era mejor estar enamorado de otro hombre a desear que Jumin Han fuese una persona real que se casara con él. Malditos juegos otome que reducen tus posibilidades de socialización.

Bueno, dejando de lado la parte poética de lo que puede ser o no el amor lo que resulta más interesante es entender porqué el protagonista de esta historia se mantiene encerrado en el apestoso baño de la escuela con las piernas cruzadas y el rostro totalmente húmedo producto de una incesante actividad que podría ser considerado como deporte para él, llorar.

—¡Lo arruine! —Se dijo a sí mismo para volver a llorar, no estaba haciendo un escándalo, no estaba siendo fatalista. Era un hecho, fue un idiota con el hombre de sus sueños.

¿Y cómo es el hombre de los sueños de Do Kyungsoo? Seguramente muchos se han de preguntar pues para algunos Park Chanyeol solo era un extra en una historia de romance, el sujeto que aparece cada cinco capítulos para decir alguna frase estúpida que relaja instantáneamente el ambiente dramático de una escena. Pero para él Chanyeol, era el dueño de su futuro salario, un adonis en vida, alto, delgado, con un agradable olor a Hugo Boss.

Chanyeol no podría ser el más popular, tampoco el más atlético, ni el más inteligente, pero era maravilloso. Una sonrisa brillante que iluminaba hasta el día más oscuro, voz grave que le erizaba cada bello de su cuerpo, amabilidad innata y un gran carisma. Pudo ser su pelo castaño oscuro, tal vez la suavidad de su piel, sus ojos brillantes, tal vez sus orejas tan hermosas o cualquier otra cosa, lo cierto es que había caído hasta el fondo por él.

Inició tomándole fotos a escondidas, grabar su voz, escalando paulatinamente a coleccionar sus popotes usados, tomar prestado su camiseta de deportes, hacer un diario electrónico sobre las veces que Chanyeol se rascaba los ojos en clase. Bien, podría ser un poco perturbador. Lo sabía, no era tonto y resultaba imposible no aceptar que con cada semana su amor cruzaba otro limite cuando tenía junto a él a un Jongdae totalmente preocupado.

Soñar con su adorable Park Chanyeol era toda una fantasía, pero despertar con sus calzoncillos húmedos y tener que levantarse corriendo para lavarlos antes de que su hermano mayor se diera cuenta era la odisea.

—Do Kyungsoo, sal de ahí. — Jongdae gritaba desesperado detrás de la fea puerta metálica del servicio. — No sé qué le dijiste a Chanyeol, pero se quedó como papel en el salón. ¿Volviste a fantasear con él en voz alta? No me digas que está relacionado al olor de sus axilas.

—¡No es eso! —Se quejó Kyungsoo. —Le dije que lo odiaba. Me quiero morir. — Volvió a llorar, lo único bueno de todo eso es que ahora tenía una nueva expresión de su amor Chanyeol en la memoria de su teléfono. Lo malo es que ahora no tenía ganas de existir.

—Mmm...— Jongdae golpeo varias veces la puerta. —¡Ya me harté! Vamos al psiquiátrico, al chamán para que te exorcice o mejor me acompañas a pedirle perdón a Chanyeol. ¡Voy a quedar pelón por tú culpa!

—Mejor mátame, eso dolerá menos. Quiero llegar a mi casa y besar mi almohada de Chanyeol. Por cierto, gracias por la impresión.

Jongdae solo negó a los quejidos de Kyungsoo, miró disimuladamente como a la distancia Chanyeol se cubría el rostro y Junmyeon lo regañaba, tal parecía que el plan F tampoco había dado frutos.

Ambos Kim la tenían demasiado difícil pues poseían amigos locos, obsesivos y llenos de sentimientos confusos.