El chico de nunca jamas

¿...?

-Nunca Jamas no está hecho para que una persona viva en el, su magia solo es capaz de existir en los recuerdos de los niños, por ello tú has incumplido las normal y tendrán una gran consecuencia- me susurro algo sombrío y frío a mi oído -dentro de 300 años cuando la luna llena llegue al umbral del cielo, se reflejara sobre la Roca Calavera y con ese primer rayo de luz Nunca Jamas desaparecerá y con ella todo aquel que viva allí, a si que ten cuidado y encuentra una forma para canalizar la magia de Nunca Jamas, si no, morirás con la isla. Y ahora- el ser que me susurraba se postro ante mi, un ser negro que levitaba, con los ojos blancos y sin boca. -Bienvenido a Nunca Jamas Peter Pan.- Un humo verde apareció a mi alrededor cambiándome la ropa esta era ropa vieja de color verde oscuro.
Ese ser se me acercó y posó sus manos en mis hombros, mirándolo a los ojos, sin bajar la mirada ni un segundo, su aspecto cambió, fue como mirarme en un espejo, pero este ser era mucho más oscuro.
-Yo te vigilaré el todo momento, estoy a cargo de esta isla, y no intentes desacerté de mi, seré tu sombra e iré siempre detrás tuya.- la sombra se elevó en el aire hasta la copa de un árbol de donde bajo una hoja con un polvo de color dorado.
-¿Que es eso?
-Es polvo de hada te servirá para moverte por nunca jamas, pero yo no te voy q dar mas, lo tienes que conseguir tu.
-Vale vale vale, entonces me estás diciendo que ya no puedo volver al mundo "real", que si no encuentro una forma de salvar este mundo el una luna llena moriré y no me vas a decir como puedo salvar este mundo.- la sombra no dijo nada se limitó a mirarme y a darme un papiro lleno de símbolos raros. Como un código secreto. El papiro estaba seccionado: un trozo del papiro estaba compuestos con unos símbolos que precian animales y los colores eran amarillo rojo y algo de negro, otro trozo eran unas especies de letras de color negro, pero eran letras muy alargadas y redondas, otra parte tenía símbolos y letras de color dorado pero estas letras eran mucho más rasgada y muy diferentes a las negras, al final del pairo había una raya negra la cual no tenía ni idea para qué servía pero intente primero descifrar la primera parte de los símbolos pero nada eso era imposible.
Al rato me fui a dar una vuelta y conoces nunca jamas, lo primero que hice fue ir a "Roca Calavera" al entras era una gigantesca roca en la que su interior había una calita con agua del mar de Nunca Jamas. Al investigar por ahí, un resplandor captó mu atención, seguido de eso un precioso y gigantesco reloj de arena donde estaba inscrito la frase "Con la última nota de arena de este reloj caerá la isla entera"
La arena caía muy lentamente hacia la parte inferior del reloj. Esa piedra era muy oscura y casi no había luz, coji unas antorchas y las encendí para poder ver algo más.
Por ahí seguí investigando toda la isla, fui a la cala de las sirenas, a el campamento indio, me acerqué a los piratas...
Lo que todo el mundo hace en las islas mágicas vaya
Me sentía muy solo en nunca jamas, no sabía que hacer allí era desesperante, estaba atrapado. Una noche encontré tirado en el bosque una flauta de pan, sentía que me llamaba, oía susurros que provenían de esa flauta, pero no llegaba a entender nada de lo que me decía. Me agache y la toque suavemente con los dedos en letra dorada se leía "Peter Pan" así que la cogí y sin saber tocarla, empecé a soplas por sus agujeros creando melodías.
Una de las noches en la que me encontraba sentado en un trocó de árbol caído con un fuego encendido y tocando la flauta, escuché un crujido detrás de mi, me giré rápidamente para descubrir lo que hacía detrás mia.
-¿Quien eres tú?- me levante y descubrí la daga que llevaba en mi cintura, pero la baje rápidamente al darme cuenta que era un niño más o menos de mi misma edad.
-no me hagas nada, no se que hago aquí. Escuche una musica, seguí su sonido y de repente una cosa negra me ha arrastrado hasta aquí- dijo el niño levantando las manos en son de paz.
-Estás en Nunca Jamas, el lugar que los niños visitan en sueños, pero ahora es real y estás aquí- dije guardándome la daga -Ah por cierto, soy Peter, Peter Pan- le ofrecí mi mano para presentarme.
-Yo soy Felix- me dijo el niño aceptando mi mano. Se produjo un humo verde alrededor suya, como cuando la sombra me tocó a mi, se le cambió el pijama que llevaba por una ropa muy similar a la mía.
-Creo que ya no estaré solo aquí- dije mirándolo de arriba a abajo -Bueno te resumo un poco Félix, este mundo lo cree yo hace unos cuantos día, antes era imaginación de los niños, la cosa negra esa que te ha traído hasta aquí es Sombra es la que se encarga de vigilarme de cerca para no sé el que. Otra cosa, si no consigo "salvar" esta tierra antes de que la luna lleva de dentro de 300 años moriremos todos los que vivamos aquí. Así que necesito que me ayudes a que no pase eso- la cara del pobre felix era un cuadro el pobre no entendía nada.
-Vale, supongo... ¿pero como pretendes salvar el mundo dentro de 300 años?
-Es verdad, que tonto soy- dije acercándome a él y echándole un brazo por encima -Aquí el tiempo es diferente y no se crece, estarás 300 años teniendo la misma edad.
-Espera- dijo Félix quitándose mi brazo de encima de sus hombros y poniéndose en frente de mi -¿Voy a tener 16 años para siempre?
-Bueno para siempre para siempre...- fui a sentarme en el tronco caído en el que estaba sentado antes de que apareciera Félix -Depende de si me ayudas a que no desaparezca Nunca jamas o no- al terminar de decir eso volví a tocar la flauta y Félix se sentó a mi lado a contemplar el fuego.