Capítulo 2

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Me vestí con unos jeans negros ajustados unas botas altas y una camisa blanca algo ancha sin dejar de verme bastante bien.
No me gustaba mucho el maquillaje, igual no lo necesitaba sabía que mi piel al ser mujer lobo lucía perfecta con sombras que me hacían lucir siempre espectacular.

Camine tan sería y enojada, con el aura de Alpha que cada persona que pasaba por mi alrededor bajaba la cabeza.
Me temian, pero no me podía controlar hoy no.

- Reina que pasa- sonaba extraño al preguntarme eso.

- Nos vamos?- le pregunté sin mirarlo

- Amara me lastimas por favor- di la vuelta mi aura le hacía daño mientras más cerca de mi el podía sentir el fuego, cuando estaba tan molesta podía emanar fuego de mi cuerpo pero solía controlarlo. mi rabia me tenía sin control alguno

Respiré mientras calmaba el fuego

Adrián tosió.

- Estás bien?-

- Te lastime y me preguntas como estoy, como estás tú.- pregunté de manera irónicaq

- Tranquila, soy un Alpha ya están sanando mis heridas.

- No estoy bien necesito dejar a Lexa salir me ayudas con eso por favor

- tranquila avisaré que nos transformaremos para ir a la siguiente manada queda a 6 horas podríamos llegar en 4 si hacemos un carrera- me sonrió

- Gracias Adrián

- Alpha estamos listos para partir- Aarón se acercó y me miró. Se que se dio cuenta que pasaba algo.

- haremos una carrera necesito dejar salir a Lexa avísale a todos, hagamos de estos divertido.

- Segura? - pregunto discretamente

- si tranquilo Aarón estare bien.

Cuando salimos tome la delantera empezó la carrera. Por supuesto que intentaba darle ventaja a mi manada pero mi velocidad era una de mis fortalezas.

Después de revisar la zona por donde iba a pasar la manada me acerque a Adrián su lobo me acaricio con su cabeza sin que nadie más lo viera.

Llegamos a herwood.

Está manada no era muy de mi agrado, solían tratar muy mal a las mujeres. Seguía peleando con ellos por qué hubiera igualdad. Había logrado mucho solo porque me temian pero sabía que muchos todavía maltrataban a sus mujeres y el Alpha lo pasaba por alto.

La misma noche que llegamos en la fiesta la mayoría de mujeres se encontraban sentadas al lado de su pareja y cuando mis lobos se presentaban o saludaban algunas tenían que mirar a otro lado para que su pareja no se molestará.
Muy pocas se sentía en libertad para bailar y además conversar con todos.

Estaba de camino al baño y encontré un lobo golpeando a su esposa. Se me subió la sangre y Lexa le dio un buen castigo. Mientras su mate lloraba.

La mañana siguiente me le acerque

*No dejes que ningún hombre te haga sentir menos, la Diosa nos dio el poder de ser lobas fuertes, no mereces que tu pareja te trate como menos.*

Me abrazo, me dijo que volviera pronto. Que ayudará al resto de la manada.

Adrián me dio mi espacio sabía que yo no estaba del todo bien.

La siguiente manada quedaba mucho mas lejos aproximadamente 2 días de viaje.
Lo hicimos en 2 partes aunque no estuviéramos tan cansados entre las fiesta y el viaje no podía dejar que mi manada se sintiera cansada. Teníamos que estar atentos porque en un segundo podría ser peligroso para nosotros. Hicimos 2 guardias como no podía dormir tome uno de los turnos para vigilar para que así la mayoría de guerreros pudiera descansar.

La Reina de SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora