Quitame los ojos, que ya no te ven
Arranca este corazón insensato que ahora le teme a soñar
Revela el frío que acaricia mi cabello y el silencio que repite tu nombre en tu cuarto de luz roja
Deja que mis lágrimas escurran por verte de nuevo en mis sueños, pues tu oído sordo es el único que me puede entender
Serás la imagen recurrente de un fantasma indeleble de mi más profunda añoranza; el escalofrío persistente que me mata, el triste suspiro que apaga una vela, siendo su halo la unica prueba de tu paso por mi cabeza
Y en cada fragmento en el que apareces tu voz suena en silencio ¿si te oigo cantar realmente estoy soñando?
Apuñalame mi vida, envenena mi sangre, apaga mi alma o destruye mis órganos...
...pero no me dejes morir durmiendo.