Hello Stranger

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Hyunjin estaba parado con un grupo de personas mezclándose cuando la voz de Minho de repente retumbó entre la música y la conversación de la fiesta que se desarrollaba a su alrededor.

Minho corrió hacia Hyunjin todo emocionado.

"Tu novia te está esperando", intervino con voz cantarina mientras prácticamente saltaba justo al lado del él.

"¿Eh?", Hyunjin preguntó confundido, apartándose del grupo de personas con las que había estado parado.

"¿Conoces el juego de los 7 minutos en el paraíso?", Lee comenzó con las comisuras de su boca hacia arriba en una sonrisa juguetona. "¡Bueno, ella dijo que quería hacerlo y venir a buscarte! ¡Alguien se va a acostar esta noche!"

Hwang dudaba de la parte de echar un polvo, pero si su novia lo estuviera esperando durante 7 minutos en el paraíso, él estaría allí.

El pelimorado señaló en dirección a donde estaba ocurriendo el juego, aparentemente ya estaba adentro y esperando. Alguien llamó a Minho y desapareció entre la multitud.

Hyunjin comenzó a caminar a través de la casa gigante en la dirección que su hyung le había enviado, aunque la casa estaba repleta y constantemente se disculpaba cada vez que pasaba junto a la gente. El chico muy pronto se perdió.

Hyunjin se detuvo: "Oye, ¿sabes dónde está ocurriendo el juego de 7 minutos en el paraíso?", preguntó a algunos asistentes a la fiesta al azar.

Sabían el camino exacto y resulta que Hyunjin no estaba demasiado lejos. Lo dirigieron a una habitación donde se encontró con alguien que vigilaba la puerta.

El extraño parecía el tipo de persona que obtiene mucho placer al escuchar a las personas que se lo montan al otro lado de la puerta. Tenía el pelo peinado hacia atrás y una sonrisa grasienta.

"¡Tengo a alguien esperándome adentro! ¿Puedo entrar?", Hyunjin preguntó mientras se acercaba al tipo en la puerta que estaba claramente etiquetada con un cartel hecho a mano que decía '7 minutos en el paraíso'.

"Claro, pero primero tienes que ponerte esto", el chico de la puerta levantó una venda en los ojos. Al ver la cara preocupada de Hyunjin, agregó "... Para hacer las cosas más divertidas" y luego movió las cejas.

El pelinegro se encogió un poco por dentro antes de asentir y permitir que el chico se pusiera la tela sobre los ojos.

"Solo unas pocas reglas...", comenzó el extraño mientras colocaba sus manos sobre los hombros de Hyunjin para dirigirlo.