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Hyunjin gritó en silencio. Ya vio suficiente de Felix en el trabajo, ¿por qué Minho pensó que era una buena idea traerlo ahora? Podría haberlo dejado en casa e ir solo a casa de Yuqi. Y con todo lo que había pasado con Felix, ¿cómo se suponía que debía enfrentarlo?

El pelinegro casi no salió del auto, pero Minho y Yuqi, quienes acababan de salir por la puerta principal, lo miraron con curiosidad mientras él los miraba a través de la ventana del pasajero.

Yuqi agitó las manos indicándole que entrara y Minho le lanzó una mirada para decirle: "¿Qué estás haciendo?"

Hyunjin salió del auto a regañadientes y caminó hacia la pelirosa y el mayor, con aprensión en sus pasos.

"Hola", dijo Hyunjin con un pequeño gesto nervioso. Esperaba que no se dieran cuenta de que se sentía incómodo.

"¡Ey!", Yuqi sonrió, "¡Pensé que ibas a quedarte ahí por un segundo! Felix estará feliz de verte, parece que realmente disfruta trabajar contigo".

Hyunjin sonrió con inquietud "Genial..."

Tanto Yuqi como Minho asintieron antes de que la chica tomara la mano de Minho y lo arrastrara hacia adentro. Hyunjin se preguntó si ya estaban saliendo. Probablemente sería el primero en saber si lo eran.

"¡Lix está arriba!", Yuqi dijo alegremente mientras señalaba las escaleras, luego guió a Minho por un pasillo y, como de costumbre, Hyunjin estaba solo y confundido.

Todo había sucedido en la confusión, estaban en la iglesia, en el auto de Minho y ahora aquí en la casa de Yuqi y Felix. Hyunjin se quedó preguntándose cómo llegó aquí y qué diablos debería hacer ahora.

No había visto a Felix desde que lo tocó en la cocina en el trabajo, y no estaba seguro de cómo actuar con el más joven. Hwang pensó que al más joven le agradaba o simplemente le gustaba burlarse de él y mayor no estaba seguro de cómo lidiar con ninguna de las posibilidades.

Hyunjin permaneció de pie durante unos buenos 5 minutos, absolutamente quieto, mirando las escaleras como si fueran una montaña empinada que no quería escalar, antes de que finalmente decidiera comenzar a subirlas.

Pensó que quedaría como un idiota si alguien lo sorprendiera parado sin hacer nada, y salir a sentarse en el auto desafortunadamente tampoco parecía una buena idea.

Hyunjin se mordió los dedos mientras se acercaba a la puerta de Felix y la abría.

"Errr... ¿Hola?". Dijo Hyunjin nerviosamente, observando la apariencia del menor.

Felix estaba sentado con las piernas cruzadas en su cama. Tenía unos lindos lentes circulares con montura dorada colocados sobre su nariz y su cabello recogido en una pequeña cola de caballo. Llevaba una camiseta holgada que quedaba baja mostrando su clavícula y tenía pantalones cortos de corte alto de color azul celeste que mostraban sus delgados muslos. Su estética general parecía como si acabara de levantarse de la cama.

El rubio estaba masticando un lápiz y sostenía un libro de texto en la mano, un montón de cuadernos y material de oficina tirado a su alrededor. Levantó la vista de donde estaba y le dio a Hyunjin una sonrisa que hizo que el corazón del mayor se acelerara. "Hola Jinnie"

"Hola", dijo Hyun de nuevo mientras estaba parado en la puerta. No sabía lo que pensaba sobre el apodo. Felix nunca lo había llamado así antes.

"Puedes entrar", hizo una seña Felix.

Hyunjin dio un paso hacia adelante para estar ahora en la habitación del menor. El pecoso señaló la silla de su escritorio y el mayor se sentó con la mano en el regazo. '¿Por qué estoy tan nervioso?', se preguntó a sí mismo

Hello StrangerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora