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Yuqi había desaparecido inmediatamente al entrar a la casa y ahora Felix estaba solo. Pasó un rato explorando la casa y encontró la cocina y pronto tuvo una bebida en la mano (limonada ya que estaba manejando). El pecoso nunca había estado en una fiesta tan tranquila como esta y estaba entretenido por todas las luces y el ambiente.
Pero pronto comenzó a sentirse perdido...
Felix tuvo problemas para presentarse a la gente. Todas las personas en la fiesta eran mucho mayores que él, ya que todos estaban en la universidad, por lo que el chico realmente no tenía nada en común con ellos.
Eventualmente se encontró sentado en una habitación, repantigado en un sofá, con una bebida en la mano, escuchando a extraños al azar parlotear sobre tonterías al azar que no entendía.
Felix bebió su limonada como si fuera un trago y saltó del sofá aburrido de la conversación, los extraños asintieron y regresaron inmediatamente a su conversación como si nunca hubiera estado allí en primer lugar.
Necesitaba encontrar algo que hacer.
Cualquier cosa.
Fue entonces cuando escuchó a algunas personas hablar sobre un juego de 7 minutos en el paraíso. Felix se lanzó hacia esa mierda como si fuera un buffet abierto.
El rubio tenía una personalidad muy tranquila, casi introvertida, era visto como el reservado y callado en su familia y sus amigos, pero lo que su familia y amigos no sabían era que en realidad era gay y estaba escondiendo su verdadera personalidad un poco extravagante y un poco pervertido.
La razón por la que parecía tan reservado era porque les estaba ocultando ese hecho. Mostrar su verdadero yo al mundo significaba aclarar su sexualidad. Su padre siempre cuestionó por qué no había traído chicas a casa y era porque simplemente no estaba interesado en ellas, quería traer chicos a casa, simplemente no estaba listo para decirle eso a su familia.
En general, Felix no tenía demasiado miedo de tener algo de acción por su cuenta, y esta fiesta parecía una buena oportunidad para ello.
El pecoso finalmente encontró el juego y se paró frente a un tipo alto que parecía estar actuando como si fuera el guardia de un rey, con la cabeza en alto y los brazos cruzados frente a la puerta que condujo a sus 7 minutos de paraíso en esta loca fiesta .
"¿Puedo unirme?", Felix preguntó con confianza.
"Claro, pero tendrás que ponerte esto" dijo el chico sosteniendo un pañuelo
Felix tentativamente tomó el pañuelo y lo sostuvo en su mano, luego miró a su alrededor para ver si alguien más estaba escuchando antes de inclinarse para susurrarle al espeluznante oído del chico, "¿Puedes asegurarte de que sea un chico?"
Una sonrisa viscosa se extendió por el rostro del encargado del armario. "Absolutamente", dijo mostrando los dientes.
Se escuchó un pequeño pitido interrumpiendo a los dos, el tipo se dio la vuelta y llamó a la puerta, "Se acabó el tiempo", dijo un chico.
De repente, la puerta se abrió de golpe y una chica enojada salió quitándose un pañuelo similar de la cara.
"Lo siento. No apareció", le dijo el encargado del armario a la chica.
Ella le dio una cara irritada mientras rechinaba los dientes.
"¡Oye, no me culpes por no venir!",el tipo comenzó a levantar las manos a la defensiva ".. Incluso te di tiempo extra antes de poner en marcha el reloj"
Ella hizo un sonido ahogado a través de sus dientes y empujó a los dos haciendo que ambos tropezaran hacia un lado.
"¿Qué pasa con ella?", Felix preguntó después de que se fuera la chica.
"Ella estaba esperando a su novio, pero él nunca llegó. Necesito una mano", dijo, cambiando la conversación de nuevo al juego mientras señalaba el pañuelo.
Felix asintió con la cabeza y el chico tomó el pañuelo y se lo envolvió con fuerza alrededor de los ojos.
"¿Puedes ver?"
El rubio negó con la cabeza "Nop"
"Está bien, genial", el chico le dijo las reglas antes de llevarlo adentro, "...Y no te preocupes, me aseguraré de cumplir tu pequeña petición", susurró al oído de Felix antes de cerrar la puerta.
Habría pasado solo un minuto antes de que el pecoso pudiera escuchar la puerta abrirse y alguien entrar.
Felix extendió sus manos agarrando a los extraños frente a él, dándoles un apretón antes de envolver sus brazos alrededor de su cintura.
El cuerpo parecía largo y fuerte. Felix supo de inmediato mientras abrazaba al extraño que era un chico, estaba agradecido de que el guardián del armario hubiera elegido bien.
Unas manos ásperas ahuecaron sus mejillas y luego unos labios suaves se encontraron con los suyos. Felix se preguntó si el extraño también sabía que él era un chico.
El rubio no estaba aquí para jugar y rápidamente intensificó el beso, el extraño respondió de inmediato a su toque.
El beso solo se hizo más intenso a medida que pasaba el tiempo. Felix tomó la iniciativa al principio, pero estaba claro por la forma en que este chico lo besó y lo abrazó que quería ser el que se hiciera cargo, y el menor estaba feliz de dejarlo.
Enrolló su pierna alrededor de su cintura y fue levantado sin esfuerzo antes de ser empujado con fuerza contra la pared del armario.
Había besado a chicos antes en secreto, pero nunca le habían devuelto los besos con tanta intensidad y pasión. Este beso se sintió tan bien. Tan jodidamente bien.
Felix se convirtió en un desastre de gemidos cuando el extraño lo abrazó y lo acarició. Empezó a estirar su cuerpo desesperado por más fricción. Quería amplificar todo lo que estaba pasando.
Podría besar a este chico para siempre, pero tuvieron que detenerse cuando llamaron a la puerta, el chico lo dejó caer.
El tipo con audacia tomó su mano entrelazando sus dedos y tan pronto como salieron del armario y volvieron a la realidad, ahí fue donde todo se fue cuesta abajo.
Felix se quitó la venda de los ojos mirando su mano y el chico realmente guapo conectado a ella. Pero luego vio a la chica enojada, la que lo había empujado de mal humor cuando salió del armario antes. Felix sumó dos y dos. Este era el chico que ella estaba esperando.
Acababa de besarse con alguien que estaba en una relación, el menor se sentía mal por la chica, odiaba a los infieles. Pero se hizo muy evidente que esto era claramente un error en la mitad de los chicos que no podía ver ni hablar para confirmar que su novia era la que estaba detrás de la puerta, simplemente asumió que él era ella.
