Mi esposa asombra el mundo

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Feng Jia sacó su teléfono y tomó una foto.

Lu Shen lo vio, pero sonrió y no dijo nada.

Gu Chu volteó hasta el final y preguntó sorprendido: "¿Por qué no hay fotos mías más jóvenes?"

Lu Shen dijo: "No lo creo".

"Mis padres tienen la costumbre de tomar fotos casualmente para registrar nuestro crecimiento. He visto fotos de Gu Wan en casa antes de que naciera y perdiera", murmuró Gu Chu. "¿Por qué siento que mi vida antes de los tres años está en blanco?"

Feng Jia le quitó con calma el álbum de fotos de las manos. "Escuché que naciste con un defecto congénito y has estado recibiendo tratamiento en el extranjero. Solo regresaste a China cuando tenías tres años. En ese momento, solo estabas preocupado por tu tratamiento y no tenías tiempo para tomar fotos".

Esto parecía tener sentido, pero todavía se sentía un poco arrepentida.

Después de escuchar cantar a Meng Lang, salieron del bar y fueron al restaurante para disfrutar de una buena comida.

Por supuesto, Gu Chu no estaba incluido.

Dijo que estaba aquí para darle la bienvenida, pero al final, no pudo beber el vino ni comer los buenos platos. Se sentó miserablemente en un rincón, bebiendo un plato de claras gachas de mijo.

Que miserable palabra.

Feng Jia se sentó a su izquierda y Wang Xiao se sentó a su derecha. De repente recordó algo y preguntó: "¿Tu familia estuvo de acuerdo en dejarte unirte al equipo Falcon Commando?"

Wang Xiao negó con la cabeza. "No, pero iré".

......

Gu Chu levantó el puño. "Buena suerte."

Wang Xiao cooperó y extendió su mano para darle un golpe de puño. "Bueno."

Después de la cena, el cielo estaba oscuro. Meng Lang sugirió cantar, pero Gu Chu se negó porque estaba cansada hoy y quería volver a descansar.

Lu Shen iba a irse, pero recibió una llamada y se fue a toda prisa.

Al final, solo quedó Wang Xiao para acompañar al caballero.

Gu Chu vio salir a Lu Shen y estaba a punto de abrir la puerta del auto cuando vio pasar a una mujer embarazada. Se inclinó hacia un lado y la dejó ir primero. Después de que ella se fue, él abrió la puerta y se sentó.

Gu Chu suspiró: "Mi hermano es un caballero".

El conductor designado condujo el automóvil y Feng Jia subió primero. Al ver que ella todavía estaba parada allí, dijo: "Sube al auto".

Gu Chu se subió al auto y continuó lamentándose: "Las chicas de hoy en día son como un caballero".

Feng Jia cerró los ojos para descansar, y el tono claro de Gu Chu era alto. "Volveremos pronto. Incluso si regresamos, parece que cierta persona no puede hacer nada".

Feng Jia abrió los ojos y pensó en sus palabras de "Caballero" hace un momento. Ella preguntó cortésmente: "¿Puedo saber si puedo interpretar su comportamiento como una provocación?"

Gu Chu miró al conductor designado frente a él y le susurró al oído: "No puedes, porque estoy menstruando. ¿Quieres ser bañado en sangre?

Feng Jia la miró y de repente metió la mano en su chaqueta. Sostuvo su delgada cintura y dijo en voz baja: "Solo cambia otro si te ensucias. De todos modos, no es la primera vez que te ensucias.

Gu Chu estaba de buen humor, pero después de decir eso, ya no pudo sonreír. "¿Hablas en serio?"

Esto no estuvo bien, ¿verdad? ¿No fue esto demasiado?

Feng Jia admiró su expresión asustada. Ella se rió entre dientes y retiró su mano. Ya no la asustó.

Gu Chu también retractó su cuerpo en silencio. ¡Afortunadamente, no estaba tan loco como para luchar contra ella con sangre!

Sin embargo, el CEO Feng se estaba volviendo cada vez más coqueto últimamente.

"¿Cuándo vas a trabajar?", Preguntó Feng Jia.

"Mi papá me envió un mensaje diciendo que debería quedarme en casa y descansar unos días más, pero no tengo nada que hacer en casa. De todos modos, puedo caminar y moverme, así que planeo volver a la empresa mañana".

Feng Jia no hizo más preguntas.

Después de regresar, se ducharon por separado. Cuando Gu Chu estaba aplicando productos para el cuidado de la piel, Feng Jia sacó una manta del armario y la colocó en el lugar donde dormía Gu Chu.

Gu Chu estaba desconcertado. "¿Qué estás haciendo?"

"Para evitar que ensucies las sábanas", respondió Feng Jia con calma.

¡Era como si ella ensuciara a menudo sus sábanas!

Para ser justos, solo se habían distraído al principio.

Se consideró mucho que durmieran juntos durante medio mes. Cuando tenía la regla, dormía en casa conscientemente y nunca venía a coquetear con él.

Aparte de ese momento, su menstruación no había sido precisa. Después de haber tenido relaciones sexuales con él la noche anterior, ella no se dio cuenta de que su menstruación llegó a la mañana siguiente.

El erudito CEO Feng se despertó temprano y vio la sangre en la sábana. Se paró junto a la cama y cayó en profundos pensamientos. Estaba reflexionando sobre si había sido un poco grosero anoche o no, ¿causando que la sangre fluyera? O tal vez estaba desconcertado. ¿Se podría romper esa membrana dos veces?

Más tarde, cuando escuchó que ella dijo que era sangre menstrual, inmediatamente cambió la sábana y el colchón. Su desdén era obvio y Gu Chu estaba tan enojado que lo ignoró durante un mes.

Simplemente estaba molesta. "¡Está sucio y no necesitas lavarlo!"