(En un mundo de omegaverse)
T/N estudiante nueva, recién se muda a lo que sería su nuevo hogar, nueva escuela y nueva vida.
ahí conocerá a su nuevo maestro de matemáticas, una materia semi amada.
Será que su amor entre ellos podrá fluir??
⚠️Los p...
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El calor comenzaba a sentirse por aquel vehículo, los pequeños gemidos de T/N le daban entrada a Ran, para seguir jugando sobre la ropa.
Un gran bulto comenzaba a resaltar en la entre pierna del Alfa.
Ran bajo rápidamente del automóvil, cagando a T/N brazos. No hubo ni tiempo cerrar las puertas, estaba tan exitado como para permitirse perder el tiempo.
Cerro su habitación con llave, llevando a la Omega hacía la cama de manera brusca.
La Omega pego un pequeño gemido de dolor. Ran se avanzó sobre el cuerpo de esta.
Sus respiraciones estaban agitadas, delatando lo cual acelerados estaban por iniciar.
El rostro de Ran buscaba bruscamente el cuello de T/N, dandole pequeños besos, entre una que otra mordida.
Agresivamente quitó la blusa, comenzó a masajear sobre el brazier, el pecho de la chica.
— Ah~Ra-ran.— T/N suspiraba cada vez más acelerado.
El bicolor comenzó a desvestirse, la chica aún yacía sobre la cama, jadeante de placer.
Camino hacia la chica y comenzó quitar el resto de la ropa, dejándola completamente desnuda en la cómoda cama.
Abrió las piernas de la Omega, dejando expuesta su intimidad. El bicolor acomodo las piernas de la chica sobre sus hombros. Comenzó a lamer la intimidad de esta, provocandole gemidos de placer.
—S-si.
Aquel adulto posicionó a la chica mirando hacia la comida, está dándole la espalda al bicolor. La chica se acostó, dejándole más accesibilidad para juegue con su cuerpo.
Ran acarició suavemente la espalda desnuda de T/N, ocasionando le un escalofrío.
Pronto comenzó a dejar maracas por toda su espalda, dejando un pequeño camino. Hatsa llegar a su nuca, la cual debía ser marcada.
Ante eso, el cuerpo de T/N comenzó a temblar "que es lo que me pasa?" Se preguntaba. De pronto comenzó a sentirse un tanto insegura, su cuerpo comenzó a mostrar cada vez más miedo.
Eso no pasó desapercibido por el mayor. —No lo haremos, no quiero que estés presionada.
Ran tapo con la sábana el cuerpo desnudo de la chica. Quien comenzó a sollozar, se hizo bolita en la cama.
