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Preguntarle a Veronica si podía quedarse en su casa por un tiempo fue muy difícil para Alex, pero le prometió una explicación más tarde. Stephen no ha tratado de llamar a Alex y Alex no lo ha intentado, lo que honestamente lastima a Alex porque pensó que Stephen tendría alguna reacción.
Alex suspiró y se levantó caminando hacia la cocina, tosió y miró fijamente cuando vio a Misty y Veronica besándose en la barra. "¡Oh! Alex, lo siento mucho". Veronica saltó hacia atrás de las mejillas de Misty teñidas de rosa.
Alex la despidió. "No te preocupes por eso. El hecho de que me hayan lastimado el corazón no significa que no debáis actuar alejadas". Alex se acerca a la nevera y toma una bebida.
Los ojos de Veronica miraron a Alex con tristeza. "Lamento lo que haya pasado Alex, estamos aquí para ti". Veronica miró a Misty quien asintió con la cabeza.
"No quiero hablar de eso en este momento".
Alex caminó hacia la habitación de invitados en la que se hospedaba, se contuvo de tomar su teléfono y enviarle un mensaje de texto a Stephen, Alex trató de racionalizarlo diciéndose a sí mismo que era solo para asegurarse de que Stephen estaba bien, pero en su corazón, Alex sabía que no era por eso que le enviaría un mensaje de texto.
Alex cerró los ojos con fuerza y trató de dejar ir los pensamientos o volvería a llorar, agarró su diario y comenzó a escribir todo casi como una nota, pero en realidad no se lo daría a Stephen.
Cuando Alex terminó de escribir, se sintió mejor, se sintió menos embotellado y como si estuviera preocupado de que se va a desmoronar. Hizo a un lado su diario y se acostó en su cama, tomó su teléfono nuevamente y revisó su horario para ver sus horas y pacientes esta semana, confiado en lo que vio, tomó los archivos de los pacientes y comenzó a refrescarse en sus notas anteriores.
Terminó con un archivo y pronto terminó con el otro, estaba a punto de pasar al último pero un golpe lo detuvo. "¡Adelante!" Alex gritó desde su cama, Veronica entró.
Entró en la habitación vacilante y Alex la instó a sentarse en la cama después de retirar los archivos para que pudiera sentarse. "¿Qué pasa?" Alex se sentó y se apoyó contra la cabecera.
Veronica se frotó la nariz, lo que Alex sabía que era una señal de nerviosismo de Veronica, lo que hizo que Alex se preocupara. "¿Qué pasó entre vosotros?"
Alex cerró los ojos y suspiró antes de prepararse para explicar, se enderezó y se limpió las manos en la manta. "Stephen se estaba operando y yo estaba preocupado por él, preocupado de que lo llevara demasiado lejos y se lastimara haciendo algo estúpido. El día que sucedió, tuve un día estresante en la oficina y luego, cuando me fui a casa, mencionó instantáneamente un nuevo procedimiento en tokio y no quería que lo hiciera porque tenia miedo de que pasara algo, sonaba muy arriesgado. Una cosa llevó a la otra, terminamos en una pelea, él dijo que solo soy un caso de caridad y solo estaba con él para arreglarlo, también dijo que no quería la vida de la valla blanca, así que supongo que es bueno que haya dicho que no, ¿eh?" Alex soltó una risa húmeda.
Veronica suspiró con tristeza y frotó la espalda de Alex con dulzura. "Eso no es todo." Veronica asintió mostrándole a Alex su apoyo. "Al día siguiente estaba molesto, así que salí a tomar un café y al otro lado de la calle, vi una tienda de comestibles".
Veronica se quedó sin aliento cuando sabía todo sobre la adicción al tabaco de Alex. "¿Lo hiciste?" Alex asintió con tristeza.
"Fui al parque y tomé mi café, agarré un cigarrillo y lo encendí. Se sentía asqueroso y sabía mal, lo tiré después de apagarlo y tiré el paquete, pero cuando llegué a casa, Stephen y yo estábamos tratando de hacer las paces cuando olió el humo que traté de esconder de él".
Veronica hizo un ruido con la garganta y se inclinó para abrazar a Alex con fuerza. "¿Qué pasó?" Alex olió antes de responder.
"Pensó que estaba mintiendo cuando dije que no me fumé todo, ni siquiera me fumé la mitad de uno, pero pensó que estaba mintiendo".
Veronica abrazó a Alex con fuerza meciéndolos de un lado a otro, se separaron cuando Veronica besó a Alex en la mejilla. "Siento mucho lo que te pasó Alex, no te lo mereces".
Alex volvió a sentarse y se limpió la nariz. "Gracias, Roni, lo aprecio mucho. Sin embargo, no sé dónde estamos parados. No me ha enviado ningún mensaje de texto, me entristece". Fueron interrumpidos por el timbre del teléfono de Alex.
Alex lo agarró y vio que era Christine, así que respondió. "¿Hola?"
"¿Qué?"
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