Tiempo

Capítulo 6

Fuentes cursivas [[Sucesos que ocurrieron antes de que Lisa viajara al pasado]].

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<<Por un momento en el tiempo>>

"Tienes suerte de que alguien te viera desmallarte, te golpeaste fuerte la cabeza. Ten cuidado la próxima vez no quiero perder una amiga" afirmó Jisoo, la miré pelando la manzana que me había comprado. En cuanto al hospital, la razón por la que me desmayé fue por la fatiga, curioso que no hiciera nada más que tocar la batería. Después de verla de nuevo en esta línea de tiempo es desolador. Más cuando finalmente encontró su camino a su gran amor.

Me ahogué recordando nuestros días juntas, desatando mi miseria dentro de la sala de música. Donde estaba sola para llorar por el amor que parece que nunca existió en primer lugar. Me debato entre considerar este fenómeno una bendición o una maldición. Sí, podría abordar los errores que cometí antes, pero al fin y al cabo, estoy de vuelta en mi punto de partida.

"Lo siento, es que extraño tocar" Se me escapa amargamente de la lengua, ella me mira desconcertada.

Tensa, aparto la mirada de ella. "Tocas la batería como si inhalaras oxígeno, Lis", me comenta. Contrólate, Lisa, ya no tienes 30 años. Respiré hondo "descansaré, no te preocupes demasiado", redirigí el tema.

Se encogió de hombros, me sentí aliviada cuando se lo creyó. "¿Cuánto tiempo debo quedarme aquí?" pregunté, dando un mordisco a la manzana.

"Esta noche, Seul y J estuvieron aquí antes, pero estabas dormida y quieren que salgamos más tarde" Reubiqué mi cuerpo y puse completamente mi mirada a ella. "¿Por qué?" Jisoo se rascó un lado de los labios y respondió "La chica que corteja J insistió en una noche de peliculas, y las babosas aburridas aceptaron de inmediato" reveló. Asentí, nada podía salir mal, ver películas con tus amigas es inofensivo.

"¡Será mejor que borres eso!" Corrí detrás de Seul que mostraba una foto mía durmiendo con la boca abierta. "Atrapame si puedes piernas largas", provocó, mientras Jeongyeon se las ingeniaba en la cocina. Seulgi y yo salimos golpeándonos en los brazos, riéndonos de nuestra tontería. "¡Mierda!" exclamó Jeongyeon cuando chocamos accidentalmente con ella, el bol de palomitas sin cocinar se cayó. "¡Uy!" murmuró Seul sin aliento.

Me disculpé sonriendo con el ceño fruncido. Cuando nos dimos cuenta de que no reaccionaba, Seulgi y yo nos miramos entre si. Nuestros ojos se abrieron de par en par cuando Jeongyeon irrumpió hacia nosotras: "¡Corre!". Gritó Seulgi, chillamos dando vueltas en la sala de Jeongyeon. "Las colgaré a las dos de cabeza..." no terminó cuando sonó el timbre. "Debe ser Jisoo" jadeé roncamente. Seulgi se lanzó al sofá, "o la chica Nayeon" añadió.

Solté una risita viendo como Jeongyeon se alisaba la camisa y se peinaba con la mano. Consciente de su aspecto, sí que le gusta la chica. Como J fue quien abrió la puerta, me dejé caer al lado de Seul, ella me rodeó la cintura con el brazo, evitando que me cayera. "Estás cómoda" murmuró, yo me encogí "Eww, pero sí, nena" fue su turno, su nariz se arrugó. Escuchamos los murmullos cada vez más claros, no les dimos importancia. "Sabía que era Jisoo" concluí al verla, "¡Ja! Sabía que era Nayeon" la cabeza de Seulgi se asomó, "¡Levántate! Vino acompañada" mi frente se detuvo ante la urgente advertencia de J. Escuché a Seulgi quejarse mientras nos incorporábamos.

"¿Quién son?" dijo ella. "Hola, espero que no hayamos interrumpido" una voz más grave me sobresaltó, la reconocí de golpe cuando habló. "Chicas, quería presentarles formalmente a mi primo" mi cuerpo tiembla mientras me niego a reconocerlos. Con los ojos clavados en el suelo, había tres pares de zapatos familiares. Están aquí, ella está aquí. "Soy Taehyung, pero pueden llamarme V. Soy el primo de Jisoo y ella es mi novia Jennie, somos amigos de Nayeon"

Sentí que Seulgi se movía, probablemente saludándolos. No puedo prometerme hacer lo mismo. Mis pies se clavan cuando dicen mi nombre. <<No puedes escapar del destino>> las palabras de la extraña dama sonó dentro de mi mente. Tragándome el nudo que tenía en la garganta, levanté lentamente los ojos para encontrarme con los suyos. Y para mi incomodidad, mis labios se convulsionaron, imitando el inusual latido de mi corazón. Me golpeó como una tonelada de ladrillos cuando la vi sonreír inocentemente, con las manos entrelazadas internamente explotadas.

Mi cara se enrojeció mientras las lágrimas tomaban forma, dispuestas a avergonzarme. "Soy Lisa" me atraganté, tendiéndoles mis manos frías. Nayeon la aceptó primero, seguido de él, y por último estaba en casa. Si antes bailaban mariposas, ahora están muertas. Recordándome que la persona que tengo delante no es la mujer con la que me casé. Es ella misma antes de elegirme a mí, la feliz y sana. "Jennie" era música para mis oídos. Por un momento, quise tirar de ella y cubrirla con mi abrazo. Antes de que nuestras manos duraran unos segundos, ella dio un paso atrás, apoyando la cabeza en su hombro. "Es tímida" me apoyó Jisoo.

Me quedé muda y reservada todo el tiempo, desplazándome sin parar por mi teléfono sin rumbo fijo. Mientras mis amigas se llevan bien con ellos, yo estoy aquí sentada, haciendo todo lo posible para no llorar. Estuve observando en silencio cómo interactúa. Ella y su novio se lo están pasando en grande, robándose besos de aquí para allá, susurrándose palabras dulces, sin soltarse nunca las manos. Cosas que rara vez tenía con ella. La cercanía, el afecto, el amor. Porque nunca le gustó hacerlo conmigo, Jennie pudo haberse casado conmigo, pero se casó conmigo sin su corazón.

El jueves por la tarde me dirigí a la facultad de Arte con bolsas de plástico llenas de dulces, compré todo esto para Jennie. Estuve haciendo movimientos para que ella se fije en mí, después del juego en el billar tuve la suerte de saber que estudia en la misma universidad. Cada oportunidad que aprovechaba para acercarme a ella, me hacía amiga de sus amigas, la ayudaba en lo que fuera, la llevaba a cenar, y otras cosas que pudieran manifestar lo mucho que me gusta. Pero mi primer desengaño con ella no fue porque me rechazara, nunca lo hizo pero en cambio me mintió. Estaba sonriendo cuando llegué a su clase, sin embargo, se desvaneció cuando la oí hablar con un compañera de clase.

"Lisa y tú parecen una bonita pareja", dijo la chica, poniéndose detrás de la puerta para escuchar a escondidas. "¿Lisa? ¿Hablas en serio?", no había atisbo de odio, pero lo preguntó con incredulidad.

"¿Por qué? Parece amable y además es atrativa", afirmó la chica. "¿No están saliendo?". Jennie negó rápidamente: "Claro que no; ni siquiera me gusta". Su confesión me destrozó. "Entonces, ¿por qué estás siempre con ella?". Con la visión borrosa, la vi suspirar. "No puedo rechazarla; me sentiría mal por hacerle daño", se interrumpió. "¿Entonces dejarás que te corteje? ¿No la engañarás?". Jennie negó con la cabeza. "No lo sé; no estoy acostumbrada a esto, ¿sabes? La dejaré estar". Aparto la mirada. "¿Y el chico del que siempre me cuentas? ¿Te sigue gustando?" Cuando vuelvo a mirarla, casi se me caen las bolsas cuando una sonrisa genuina se dibuja en ella. "No sólo me gusta, Chahee; es mi primer amor". Jennie se sonrojó. Sentí que mi mundo se derrumbaba ante mí. "Entonces, ¿por qué te quedas con Lisa cuando amas a otra persona?". Tiene razón, por qué Jennie... ¿por qué hacerme creer que tenemos una oportunidad? A pesar de mi estado mortificante, esperé. "No puedo hacerle daño, pero tampoco puedo amarla".

La sombra de aquel día me transporta a los años venideros, donde cada día cuestionaré y dudaré de la intención de Jennie. Nunca estuve en paz, pero me quedé porque la amaba. "Lisa, ¿puedes acompañar a Jennie? Ella comprará algo en la tienda. V aún está en el baño".

© Todos los créditos a la autora original, @LiniUniverse.