Capítulo 7

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Fuentes cursivas [[ Sucesos que ocurrieron antes de que Lisa viajara al pasado]].

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<<Cuento de Hadas>>

Nerviosa, emocionada, ansiosa, asustada y afligida. Mis emociones están en un huracán, amenazantes y peligrosas. No se me ocurre ninguna excusa, solamente puedo asentir a Jisoo. Ahora, temblando como una hoja junto a Jennie, caminamos hasta la tienda más cercana. No me atreví a preguntarle qué nos traía por aquí ni a dirigirle la palabra. El silencio nos bastaba para sentir la inquietud, el silencio me basta para hipnotizarla así de cerca. De vez en cuando se frota los brazos, calentándose contra la noche invernal. Frunzo los labios, formando con ellos una línea sombría. Reflexioné sobre si debía ofrecerle mi chaqueta o no. Pensando en eso, pasé por alto nuestro destino. "uh-ugh... llegamos", tartamudeando, señalé la tienda. Sorprendida, sus pies se detuvieron.

Me dedicó una pequeña sonrisa antes de entrar, sujeté la puerta de cristal como solía hacer. Se me apretó el pecho cuando su olor a vainilla dulce me llenó los pulmones. Era mi aroma favorito. "Buenas noches" me saludó la cajera. "Lisa" sobresaltada, me giré hacia Jennie. Mi nombre suena más hermoso cuando es ella quien lo dice, hace que me guste aún más. "¿Puedes ayudarme a encontrar lo que les gusta beber a tus amigas?" mi boca se abrió pero mi mente se quedó en blanco. "Quiero darles algo como un regalo de gratitud", dijo ella. Su voz se acercó lo suficiente como para que la extrañara tanto. Tragué saliva, moviendo la cabeza "Claro" empecé a buscar. De vez en cuando la sorprendo mirándome. La preocupación empezó a invadirme. "¿Qué pasa?" ella sacudió la cabeza "Gracias por venir conmigo"

Si eres tú a quien encontraré al final de cada camino, entonces puedo esperar eternamente a que las estrellas me guíen hasta allí. "No es nada" respondí, con botellas en las manos y más papas fritas en las suyas pagamos la comida. En el camino de regreso, no esperaba que ella notara mi torpeza. "Lisa observé que cuando llegamos te pusiste callada, diferente a lo que Jisoo había dicho de ti. ¿Te sientes incómoda con nosotros?" Había tristeza en sus ojos.

Después de todo lo que hemos pasado Jennie nunca me he sentido incómoda contigo, pero estar contigo y no tenerte al mismo tiempo me parte por la mitad.

"No, estoy bien" sé cómo mentir y fingir. "Solo quiero asegurarme de saberlo... pareces una buena persona Lis. Quiero que seamos amigas también". Amigas, me hizo pensar que realmente soy el única que se aferra a un amor que está hecho de la nada. Acaricié su cabello suavemente, mordiéndome el interior de las mejillas, reprimiendo una vez más las lágrimas antes de que se derramaran. "Entonces seremos amigas", como si fuera un voto, un juramento. ¿Quién iba a pensar que era el comienzo de esta historia renovada, un cuento de hadas? No para nosotras, sino para ella. A partir de entonces, me convertí en lo que ella quería que fuera... su amiga.

Pasaron las semanas que viví como su silueta, cómico pensar que espero que algún día podamos ser más que esto, pero es el mismo sueño que tuve que llega a su fin.

"Lili, ¿cuál crees que me queda mejor?" ¿este es el precio que pagaré por soñar? verla emocionarse por la cita de su amado con ella. Cómo puedo sobrevivir a esto, cuando en el fondo de mi alma la anhelo. "el vestido amarillo" sonreí. "De acuerdo, me vestiré" soltó una risita. Jugueteando con mis dedos, me siento. "¿Qué tal estoy?" se arremolinó, con expresión divertida recordé con nostalgia el pasado.

A pesar de conocer los verdaderos sentimientos de Jennie hacia mí, no me rendí. Seguí persiguiéndola, sin cambiar ni una pizca mis intenciones. Mientras ella no me pida que pare, entonces no lo haré. Tal vez algún día ella me aprecie, puede que este no sea el papel habitual que hago, pero a quién le importa. La deseo, y soy valiente al decir que estoy dispuesta a perderme en el amor... con ella.

"No tienes que comprármelo" colocó suavemente el vestido de nuevo en la bolsa. "Pensé que te gustaría, te queda precioso" murmuré, avergonzada.

Sus amigas se deleitaron con nuestras miradas. Por la reacción de Jennie era obvio que no le gustaba lo que había hecho. "Lo devolveré" murmuré, agarro la bolsa de papel y me inclino disculpándome ante todas y más me inclino hacia ella. "¿Cómo te fue?" Seulgi sonrió, yo negué con la cabeza. Su cara se entristece, "¿No lo aceptó?". Asiento decepcionada. "A lo mejor no le gusta el color", dijo animándome "Puedes volver a intentarlo la próxima vez cuando estén las dos solas ¿de acuerdo?". Sonreí.

"Estás hermosa" la felicité, ella aplaudió. "Entonces yo me encargo" mis ojos se abrieron un poco cuando ella besó mis mejillas. Una de las cosas que me enseñó la vida es que los buenos momentos nunca duran mucho. Mientras yo seguía jugando con nuestros recuerdos, ella estaba creando otros nuevos. "Vas a llegar tarde" sola, lo intenté todo para aliviar el dolor. "No lo haré, es malo esquivar el día del helado" razonó ella. Sonrío disimuladamente: "¿Qué sabor es tu favorito?". Juro que nunca he visto un futuro sin ella. Siempre está ella en todos mis senderos, puedo olvidar mi nombre y murmurar el suyo a través de los años.

"Me estás mareando" le dije bromeando, ella seguía paseándose a izquierda y derecha. "¿Y si lo arruino? ¿Y si no les gusta cómo como? ¿O cómo bebo?" La sujeté por los hombros para mantenerla en su sitio. "Todo va a salir bien, relájate, Jennie" En el último minuto Taehyung le dijo que sus padres vendrían. Y ahora está entrando en pánico cuando no lo necesita, ellos la querrán. Arreglé su cabello, acariciando delicadamente su piel. Deseando que la calmara, sonreí cuando lo hizo. Parece tranquila. "Te querrán" la consolé, ella rió entre dientes. "¿Y cómo lo sabías?" porque eres todo lo que cualquiera podría desear. "Lo sentí" me dio una palmada en el brazo. "¿Debería confiar en tu instinto?" preguntó. Mi cabeza se inclinó: "Depende", nos reímos.

"¿Puedes dejarme en la puerta?" susurró, contra viento y marea, "lo haré" sin importarme el dolor de verte marchar con él. "Gracias, Lisa"

Te quiero... estoy ansiosa y cobarde por decirlo. "¿Por elegir el vestido adecuado? Sabía que tenía mejor gusto para la moda que tú" me burlé "ya quisieras, en tu armario solo hay negro" me contestó, me aparté sorprendida. "¡Cómo te atreves, también tengo otros colores!" peleé. "Sí, negro claro, negro mate, grisáceo..." le hice cosquillas en los costados "Aw-basta" nos reímos una vez más. "Que dijiste..." sus ojos eran como el sol de la mañana. "Dije que no llevas nada más que negro" nos detuvimos, sin aliento.

"¿Tengo suciedad en el rostro?" se tocó el rostro inconscientemente, supongo que la miré demasiado tiempo. "No" nos distanciamos rapidamente cuando escuchamos un auto apagar su motor. "Está aquí" murmuró al ver a Taehyung fuera, me dirigí a la puerta y la abrí. Antes de salir Jennie me devolvió la mirada, "Te lo compensaré" dijo haciendo alusión por la ayuda. "Vete" y sé feliz. Ella sonrió y corrió hacia él, mis ojos vidriosos captaron la visión de cómo se besaban. Era el día doscientos que lloraba hasta quedar sin lágrimas.



© Todos los créditos a la autora original, @LiniUniverse.

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