ᴰᵒˢ

233 19 0
                                    

La música retumbaba, los oídos de aquel grupo de tres hacia que sus cabezas retumbaran al ritmo.

—¿Donde está él? Me dijiste que estaría aquí, Jimin. —le gruñe inconforme. Sus brillantes morados intentaban encontrar a alguien.

—Ya están por llegar me dice, ya cálmate. —bufa, mirando a Yoongi.— ¿Y tú?

—¿Yo que? —levanta una ceja el Alfa, su cabello azabache largo le daba un toque exótico y coqueto.

Jimin no negaba.

—¿Por qué te quedas aquí? Que yo sepa eres el primero en irte allá adentro a beber. —levanta los hombros con duda.

—Pues quiero esperarlos.

—Específicamente ¿a quienes? —interroga con burla el Omega de pelo morado, riéndose por la fulminante mirada del rango superior.

Cuando iba a irse por una bebida, Jimin habla rápido; —¡Mira, ahí vienen! —Exclama contento, alejándose e ir hasta donde su pareja lo esperaba con los brazos abiertos.

El Omega frunce su ceño, preparándose mentalmente y suspirando se deshace de esa mueca nerviosa, haciendo relucir sus lindos dientes en una sonrisa coqueta.

—Amor, aquí están Jungkookie y Yoongi, ya los conoces. —le dice murmurando, fijándose en la atenta mirada de su beta hacia el Alfa Azabache.

No negaba que Yoongi en si sí es guapo, un Alfa lindo.

Tanto él como su novio opinaban lo mismo.

Ellos estando en su entorno, no notan la pesadez repentina en el ambiente, un golpe abrupto de feromonas llamó la atención de varios individuos en dicho sitio.

Orbes morados hacían de su precioso rostro hermoso, coqueto y lascivo. El Alfa castaño no quitaba su vista ante ese Omega que desconoce.

Sin embargo agradece que su amigo Hoseok sí sepa quien es.

Repentinamente una música se hizo escuchar, haciendo que tres de los seis se fueran a la pista; Jimin, Hosoek y Jin.

El último mencionado procurando no perder de vista a su menor, cuidándolo de lejos. Mientras que Yoongi, Taehyung y Jungkook estaban silenciosos, de no ser por el azabache que hablo primero; —Kook ¿quieres algo de beber? —le pregunta, y recibe una respuesta afirmativa.— Dale, espérame ya vengo.

Al momento de que el azabache se haya ido, los dos menores que quedaron se observaban de reojo. Ambos cayendo inconscientemente por la belleza contraria.

Taehyung no podía describir la sensación de su lobo eufórico, anhelando a alguien, tomarlo y poseerlo. El chiquillo ese parecía que no conocía discreción, pues a pesar de que intentará verlo de reojo, no servía.

Y Jungkook sabía lo que hace, mordiendo su labio inferior, ansioso de acercarse y olfatear el cuello de su Alfa. Aquel macho que tanto lo ponía, y si no fuera porque respeta las relaciones de las parejas, se habría metido con Taehyung.

Sin embargo no es cualquier pareja, es la estúpida de Haerin con su Alfa, ese hombre hermoso ya fue proclamado por él desde la primera vez que lo vio, incluso cuando estaba de pareja con su ex, seguía pensando en el castaño que anteriormente era pelirrojo.

Ugh, pensar en su ex lo ponía de malas.

Tan centrado estaba en sus pensamientos que cuando escucho un carraspeo tuvo que pestañear seguido. Dandose cuenta que se quedó mirando fijamente al Alfa, viendo la ceja del mayor levantada en duda.

—¿Qué tanto me miras? —inquiere un poco a la defensiva, no negándose en observar mejor al Omega a su lado, notando su vestimenta ajustando sus curvas envidiables. Ignorando a su Lobo chillar con emoción por lo hermoso y exquisito que se veía su pareja y portador de futuros cachorros propios.

J.K De Juega El Karma ㅡᵀᵃᵉᵏᵒᵒᵏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora