Capitulo 4

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Haerin se encontraba en su cama boca abajo tratando de descansar. Habian pasado dos dias desde que aquella pelinegra le trajo las galletas y tambien habían pasado dos dias desde que no sale de la habitacion por sangre y si era sincera no lo estaba aguantando.

Su mente le decia que fuera donde minji a preguntarle por más de esas ricas galletas. El único problema es que tendria que cruzar el pasillo y no queria toparse con ninguna otra persona.

-demonios, por que todo tiene que ser tan difícil... -se voltea para mirar el techo mientras juega con sus dedos encima de su estomago.

¿tendria que ir? No creo que sea tan difícil...

Soltando un suspiro se levanta de la cama y camina lentamente hacia la ventana donde se podia ver el hermoso atardecer para después admirar la brillante luna saliente.

Se queda admirandola por unos largos minutos preguntandose por que las cosas más bonitas tienen que estar tan solas...

El rugido de su estomago la saco de sus pensamientos y baja la mirada mientras inhala profundamente, no aguantaria el hambre por más tiempo. Si fuera buena en la cocina ya las hubiese hecho ella misma pero ni siquiera sabia la receta.

Tu puedes haerin, no es tan difícil solo tienes que ir, no llevara tanto tiempo...

Trata de convencerse a si misma cerrando los ojos y aguantando la respiración por unos minutos, cosa que siempre hace cuando esta bajo presión.

Suelta el aire de sus pulmones para después buscar sus pantuflas de gatitos y ponérselas. Hasta ahora esas pantuflas se volvieron una de sus cosas favoritas.

Se arregla un poco el cabello y se dirije hacia la puerta, después procede a abrir lentamente para luego asomarse y ver si esta vacio.

Sonrie al confirmar que no hay nadie cerca y sale cerrando la puerta despacio para no hacer mucho ruido.

Luego de algunos segundos buscando cual puede ser la habitacion de la chica por fin la encuentra y no fue tan difícil por el pequeño letrero en esta el cual tenia el nombre "kim minji"

Suelta un pesado suspiro alentándose mentalmente para después dar unos pequeños golpes en la puerta.

Parecia que el tiempo pasaba mucho mas lento, haciendola perder un poco la paciencia.

Después de largos minutos sin que nadie atienda se dio por vencida y paso una mano por su rostro sintiendose preocupada.

Y ahora que haré... realmente queria volver a probar esas ricas g-

Escucho como alguien la llamaba por su nombre haciéndola dar un pequeño brinco por el susto.

Gira el rostro viendo a minji acercandose con otra chica mucho mas baja, de cabello negro y megillas muy apretables y si era sincera la chica se le hizo muy adorable. Ambas le sonreian mientras estaban tomadas de las manos y traian algunas bolsas y un paragua para la lluvia.

-haerin que bueno volver a verte! -la saludo muy feliz. -ella es hanni mi novia quien te preparo las galletas esa vez.

-es un gusto por fín conocerte haerin. -la mas baja le tendio su mano y sin decir nada le correspondio timidamente.

-¿necesitabas algo haerin? -le pregunta amablemente la mas alta. Le sorprendio verla después de dos largos días y realmente creia que no volveria a verla, pero ella estaba fuera de su puerta luciendo como un gatito avergonzado, totalmente diferente a aquel día.

-bueno... es solo que... queria saber si tenian más de esas galletas... -le pregunta un poco avergonzada bajando la mirada al suelo.

¿Por qué te comportas así idiota? -se regaño mentalmente.

-por qué no lo dijiste antes? Te estabamos esperando! -minji muy feliz abre la puerta y la hace pasar junto con hanni quien también sonreia con felicidad.

Haerin entro al bonito departamento viendo que era casi igual al suyo, aunque este estaba mucho mas decorado. Habian muchas plantas y flores muy bien cuidadas, algunas luces por toda la sala y unos cuantos peluches en el sofa frente al televisor.

-ven haerin podemos enseñarte a hacer galletas -le ofrecio amablemente hanni. -por si algún día quieres y no estamos.

Solo se limito a asentir y siguio a la mas baja hacia la cocina, como un pequeño gatito tras su madre.

Ya en el lugar las dos pelinegras comenzaron a organizar las cosas que necesitarian y ambas le enseñaron muchas cosas que aunque fueran faciles para haerin eran completamente nuevas, sintiendose enormemente agradecida.

Después de la muerte de su madre su padre jamás se tomó el tiempo de enseñarle ni lo basico de las cosas, simplemente las fue descubriendo ella misma. haerin sabia que no era egoista por molestarse con el, porque después del accidente su padre ni siquiera se pregunto por como ella estaba y solo siguio con sus cosas, ignorando así que tan solo era una niña quien en su momento necesitaba ayuda por todo el dolor que sintio, pero no tenia a nadie con quien hablar y a lo largo de los años aprendio a guardarse sus problemas para ella sola.

Tampoco tuvo amigos por culpa de su padre, ya que al ser su única hija creia que mantenerla en sus estudios lejos de todo era lo correcto, por lo tanto nunca compartio algo con alguien o que le hagan sentirse confiada o tan si quiera querida.

Lo peor es que las palabras de su padre antes de dejarla marcharse estaban en su mente en todo momento, recordandole lo cruda que es la realidad.

-cualquier humano que se entere de lo que eres querran matarte... como lo hicieron con tu madre.-

Pero justo ahora mientras la bonita pareja le estaba enseñando a hornear entre bromas y risas supo lo sola que estuvo todos estos dieciocho años. La calidez y felicidad que estaba sintiendo en este momento de compañia nunca lo cambiaria, aún si sabia que estaba mal.

Pues... ¿Quien querría a un temible y solitario monstruo?

~♡~

Olvide decirles que habra algunos capitulos largos y otros más cortos.

Aún no se si poner smut, tal vez mucho más adelante, igual algunos capitulos subidos de tono los pase a otra historia que estoy haciendo.

Eso es todo bye

pruébame | daerin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora