Capitulo 18

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Un fuerte estruendo fuera de la casa provoca que la pelinegra despierte asustada y con la respiración agitada. Con una mano en su pecho voltea hacia la ventana y nota que afuera está lloviendo fuertemente.

Ante otro fuerte trueno siente que el dolor repentino en su cabeza se vuelve más fuerte y al removerse siente su cuerpo doler como el infierno. Se sentía débil y su cuello picaba molestamente.

Al sentase nota su cuerpo desnudo bajo las sabanas y se cubre rápidamente, sus ojos vagaron por toda la habitación y pudo ver sus prendas regadas por doquier.

Confundida estira su mano hacia la mesita de luz para tomar su celular y poder fijarse la hora pero al tratar de prenderlo nota que este está apagado.

-Mierda... -agarra su cabeza y como puede se levanta de la cama para comenzar a recoger sus prendas mientras trata de recordar con quien paso la noche.

Pero una prenda en particular hace detener todos sus movimientos.

-¿Y estos guantes?... –unos guantes negros yacían tirados a un lado de la cama y claramente eran de una chica. –Pase la noche con una mujer...

Los toma lentamente en sus manos pero para su mala suerte no puede recordar a quien pertenecen.

Deja la prenda de lado y se dirige hacia el baño para tomar una ducha y al terminar comienza a vestirse y procede a secar su cabello pero al mirarse con atención en el espejo nota algo fuera de lugar en cierta parte de su cuerpo.

-Que mierda. –dos pequeños puntos en su cuello llaman su atención y con sus dedos toca la sensible zona. –Alguien con fetiches...

Ríe un poco de sí misma y termina de arreglarse para volver a la habitación y volver a tomar los guantes dejándolos a un lado de su celular para poder acomodar la cama tratando de ignorar el leve dolor de cabeza. Luego pensaría en la chica que la abandono después de pasar la noche juntas.

Toma su celular junto con los guantes y los guarda en los bolsillos de su chaqueta de cuero para después bajar las escaleras y a medida que se acercaba a la cocina comienza a escuchar voces que conoce muy bien.

Al entrar encuentra a hanni, minji, karina y winter conversando de algo que no logro entender.

-Buen día chicas. –saluda y las demás brincan del susto.

-¡Danielle de donde saliste! –grita por el susto su amiga hanni y las demás ríen ante lo sucedido.

-Pase la noche aquí, ¿Qué hora es? –pregunta comenzando a prepararse un café amargo.

-Son las once de la mañana. –esta vez habla karina quien estaba sentada y tomando un café. -¿Dormiste con alguien? –pregunta y danielle se voltea claramente avergonzada.

-¿Por qué? –los ojos atentos de las cuatro en ella la ponían un tanto nerviosa.

-Por... por algo. –mira a minji esperando que terminara de hablar pero sabía que no lo iba a hacer.

-Sí, pase la noche con alguien, pero no recuerdo con quien. –contesta sin importancia para después darle un sorbo a su café.

-Haerin no aparece. –hanni suelta de la nada provocando que danielle se ahogue con su café.

-¿Qué? –trata de tranquilizarse rápidamente, no quería parecer preocupada.

-Desde anoche no la hemos visto, fuimos hasta su departamento y no la encontramos. –habla hanni muy preocupada. –Sus cosas no estaban, pero encontramos esto...

Se acerca a la pelinegra y de su bolsillo saca un sobre bien sellado que tenía su nombre y confundida la toma analizándola entre sus manos. Haerin hizo una carta para mí...

-Yo... yo encontré esto en la habitación. –de su bolsillo saca los guantes negros y se los muestra a sus amigas quienes al verlo atentamente abren la boca con claro asombro.

-Danielle, ¿estás diciendo que te acostaste con la dueña de esos guantes? –minji se acerca rápidamente y los toma en sus manos confundiendo aún más a la pelinegra.

-Bueno... creo que sí. –toma de su café mientras en su mente trata de entenderlas.

-Son de haerin. –al escuchar a winter escupe el café por poco en la cara de minji.

-¡Q-QUE! –su grito sobresalta a las demás y comienza a tratar de recordar un poco de la noche anterior y pequeños flashbacks llegan a su mente.

Cariño... ¿Me dejarías besar cada lunar de tu hermoso cuerpo?...

Ante el recuerdo voltea atónita hacia las demás.

-Creo que me acosté con hae... –ahora su pregunta es, ¿dónde está?

En el fondo de su corazón le dolió un poco saber que haerin la dejo sola después de haber pasado un momento tan íntimo.

-Tenemos que buscarl-

-No. –la interrumpe con pena y vergüenza en su voz. –No hace falta, debió haberse arrepentido.

Hanni al escucharla cruza miradas con minji, ambas sabían perfectamente de los sentimientos de su amiga hacia danielle, por lo que creían que algo más había pasado.

-Ya tengo que irme, mi padre debe estar preocupado. –miente y sus amigas lo saben ya que su padre nunca se preocupa por ella.

-Danielle, no creo que ella se haya arrepentido... quizás le surgió algún inconveniente y tuvo que irse... -le habla hanni deseando que solo sea eso y que pronto su amiga vuelva con ellas.

-Está bien hanni, avísame si vuelve... -guarda nuevamente los guantes en la chaqueta y comienza a caminar. –Adiós chicas.

-Puedo llevarte, afuera está lloviendo muy fuerte. –le ofrece minji pues ella vino en su auto y no quería que su amiga pase frio de camino a casa.

-Gracias pero me gustaría caminar un poco. –le sonríe levemente y se aleja para finalmente abrir la puerta y salir.

Mira hacia el cielo dejando que las gotas mojen su rostro y suspira para seguir caminando.

Había estado un buen rato caminando sin rumbo, su ropa yacía mojada y su vista estaba nublada, pero ahora no solo por la lluvia.

Trato de pensar más a fondo sobre lo sucedido, se preguntaba porque decidió irse luego de haber estado juntas, ¿había hecho algo mal? Sabía que estaba muy borracha como para pensar con claridad lo que estaba haciendo y quizás cometió un error que causo que se marchara.

Estaba enamorada de haerin y ahora ella se marchó sin más. No estaba obligada a darle una explicación pero danielle hubiera querido verla en la mañana y no le importaba si la pelirrubia la ignoraba nuevamente, una parte de ella se sintió usada, como una bolsa desechable.

A pesar de todo una parte de ella no se arrepentía de haberse entregado porque los recuerdos vagos le decían que kang la había tratado con amor y había confiado en ella.

Sabía que no fue solo sexo, haerin le hizo el amor.

Danielle no sabía cuándo volvería, pero quizás al volver le daría una explicación de su decisión y en ese momento sabrá si el destino no se equivocó al cruzar sus caminos.

Por el momento trataría de pensar mejor las cosas y enfocarse en ella y sus amistades. También estaba segura de una cosa, terminaría con soobin apenas llegue a su casa y a su padre le confesaría todo y lo mandaría al diablo.

~

-¿la amarías sabiendo que morirá?

-a todos nos llega la hora de morir...

-es una humana y tu un vampiro, podrías salir herida haerin.

-eso no me importa, algún día volveré.

~♡~

Holiss, quería decirles que solo falta un capitulo para terminar esta parte de la historia.

Mi celular se rompió y tenía todas mis ideas ahí, la carta ya la tenía hecha, así que voy a tener que hacer otra.

Gracias por ver y votar la historia, estoy muy agradecida los tkm ♡♡

pruébame | daerin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora