bitter choco decoration | bungō stray dogs

iii | dieciséis espejos.

☆★ MORE on repeat 24/7❕

con sus codos descansando en la mesa, dazai no podía molestarse en ocultar su fastidio al escuchar los desvaríos de elise. realmente estaba tentado en estirar el brazo y hacerla desaparecer, pero se comió tremenda cantaleta de mori la última vez que lo hizo.

él suspiró fuertemente y dejó caer su cabeza en el escritorio. ya había pasado un rato desde que su cerebro dejó de registrar lo que ella decía, pero su chirriante voz aún estaba presente en su mente.

finalmente, dazai levantó la mirada y se dirigió a elise con ese tonito pedante tan característico de él. — ¿no tienes nada mejor que hacer?

— nop. — elise le dio una sonrisa descarada, ella sabía exactamente lo que hacía. dazai solo volteó los ojos y se sentó derecho.

— haz algo útil y ve a barrer. — elise suele hacer aseo por toda la clínica para mantener todo estéril, así que dazai asumió que ella debería estar limpiando.

— [ nombre ] ya está haciendo eso por mi. — elise se encogió de hombros y siguió con su dibujito.

— ¿[ nombre ]...? — dazai frunció el ceño levemente. — ¿mori - san le está haciendo trabajar?

— no te creas, elle lo está haciendo por su cuenta. — eso confundió a dazai aún más.

— ¿por qué haría eso?

— ¿para dejarte en evidencia como el vago que eres? no sé. — dazai volteó los ojos y se levantó de su asiento, elise lo miró con curiosidad. — ¿a donde vas?

— ¿donde está elle ahora? — ignoró la pregunta de elise con descaro y sin vergüenza, ahora era su turno de voltear los ojos.

— por ahí trepando, que se yo. — elise respondió sin mucho interés, apoyando sus brazos en la mesa.

dazai se quedó confundido por un segundo, antes de entender lo que elise quiso decir. — ¡trapeando, mensa!

— ¡mensa tu mamá! — elise sacó la lengua como si fuese una defensa efectiva.

— ¡la tuya! — dazai es una persona que no le molesta rebajarse al nivel de otros, no dudó en devolverle la mueca a elise antes de salir de la habitación, cerrando la puerta con un fuerte portazo.

— ¿¡que fue eso!? — ambos escucharon a mori gritar desde un cuarto no muy lejano, se escuchaba irritado.

— ¡nada! — gritaron dazai y elise en unísono, mori no insistió más y lo dejó pasar.

dazai suspiró con pesadez y fue a buscar a [ nombre ], caminando por la clínica y observando lo limpio de los pasillos, parecía que alguien si sabía echar coleto. dazai no tuvo que buscar mucho para encontrarse con [ nombre ], quién se encontraba limpiando los espejos del baño, empeñade en deshacerse de cierta mancha de sangre seca.

dazai se acercó a elle, asegurándose de pisar todo el suelo que aún no se había secado. dazai es malvado y un mamagüevo.

— ¿que haces? — habló pero no obtuvo respuesta, [ nombre ] ni siquiera se percató de su presencia, y si lo hizo, la ignoró. — ¿[ nombre ]?

dazai ladeó la cabeza como un cachorro confundido ante la falta de reacción por parte de [ nombre ], pero notó rápidamente que no es que elle le esté ignorando deliberadamente ( si ), sino que los airpods no le permitían escucharle.

una sonrisa maliciosa se formó en sus labios y dazai no dudó en tomar uno de los airpods y colocarlo en su propia oreja. aunque por la forma en que lo agarró, hizo que pausara el audio y fuera incapaz de escuchar la canción con [ nombre ].