bitter choco decoration | bungō stray dogs

iv | hello kitty, hello dear friend.

☆★ MORE on repeat 24/7❕

después de su primer acto criminal, [ nombre ] y dazai empezaron a pasar mucho más tiempo juntos, no necesariamente haciendo cosas ilegales, osea, en su mayoría si, pero no todo el tiempo. además de explotar patrullas y tirarles piedras a gente rica, ellos estudian juntos ( mori les obliga ) y suelen pasear por ahí de lado a lado.

era algo lindo, había pasado tiempo desde que alguno de los dos tuvo un amigo con el que podía tontear por ahí. por mucho que odiaran admitirlo, tener compañía era reconfortante.

y ahora la compañía era mucho más reconfortante que nunca, entrando a un edificio abandonado en la madrugada.

— que frío... — dazai se quejó mientras subía por las escaleras del desolado local, las ventanas rotas y paredes débiles permitían el paso del frío aire de madrugada.

una parte de él se quería ir ya, no porque tuviera miedo, sino porque dazai solo es team frío cuando tiene siete mantas encima. ni siquiera podía expresar su disconformidad, pues había sido él quien tuvo la idea de venir aquí a buscar fantasmas.

— no chilles, que tienes un abrigo encima. — [ nombre ], por su parte, solo tiene ropa ligera puesta, lo suficientemente barata para no gastarse toda la plata que mori le dio en una sola compra. el suéter escolar era lo único que le daba calidez real.

— ¡pero atrapa todo el frío! — dazai ignoró el consejo de su amigue y chilló sobre el frío que sentía.

— ¡ponte un suéter pues!

— ¡no! ¡respeta el flow!

— ¿¡qué flow!? ¡pareces niño gótico de south park!

— si soy.

antes de que pudieran seguir con su pequeña discusión, un ruido retumbó por los cimientos del débil edificio. ellos casi se desmayan al reconocer aquel sonido como un llanto, similar al de un niño no mayor de los cinco años.

provenía del piso arriba de ellos, se quedaron parados en seco y hasta dejaron de respirar por un segundo, viendo la oscuridad que empañaba el final de la escalera en anticipación, esperando que algo pasara, que el llanto parara o que algo los matara.

pero ninguna de esas cosas pasó.

dazai, quien se encontraba en la mitad de la escalera, se volteó a [ nombre ] quien estaba aún por el pasillo. no tuvo que hablar, pues elle ya sabía que quería.

elle, en vez de acompañarle, solo agitó su mano como señal para que siga solo. dazai solo le miró como si lo acabara de vender a los romanos por tres monedas y un chicle, [ nombre ] solo volteó los ojos.

— ahí tienes tu fantasma. — [ nombre ] le susurró, lo que sea que estaba provocando el llanto no le escuchó y siguió gritando.

— ¡acompáñame! — dazai susurró-gritó, frunciendo el ceño con un pequeño puchero.

— ¡nuh-uh! ¡yo me quería quedar en el mcdonald's! — aún con el tono de voz bajo, [ nombre ] regañó y apuntó a dazai con el dedo. — ¡usted fue el que quería jugar a los ghostbusters!

dazai gruñó frustrado, pasando la mano por su cabello en exasperación, haciendo el vendaje de su ojo más visible. él vio a [ nombre ], los agujeros negros que tenía por ojos mostraban una gota de desesperación. — dale, [ nombre ], por la anécdota.

y [ nombre ] cayó redondite.

caminando de lado a lado, [ nombre ] y dazai subieron las escaleras con sigilo. dazai se estaba aferrando a la manga de [ nombre ] fuertemente, elle entendió que él estaba buscando algún tipo de consuelo en elle y por ende, le dio la mano.