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Tres meses después.....
Mirar a Jennie dormir podría ser la cosa más maravillosa que puedo estar haciendo en mi vida, verla con esa pequeña boquita y sus ojos de gatito cerrados, era magnífico.
Hablaba en sueños y gruñía, sentí su cuerpo moverse y se pegó a mí de inmediato, me gustó bastante, me sentí mucho mejor y lo admitía, haber pasado ese celo con Jennie era lo mejor que había hecho, ahora estábamos juntas, muy juntas. Ya no podía alejarme de ella, tenía mi marca sobre su cuello, su abuela por supuesto lo comprendía, Jennie vivía en ambos lugares, pero era muy responsable, había terminado la escuela y estaba estudiando la universidad, nos veíamos en las tardes, por supuesto trataba de salir muy temprano para verla o pasaba por ella a la escuela, todo estaba muy bien entre nosotras.
También pasamos Navidad y Año Nuevo juntas, fue magnífico.
Pase una mano sobre su cabello evitando despertarla y salí de la cama con calma, era el cumpleaños 20 de Jennie, quería que fuera el más especial de todos, así que quise hacer un lindo detalle por ella, baje en silencio hasta la cocina, quizás o era muy buena, pero haría el intento...
Y lo hice..., fui por una flor amarilla de mi pequeño balcón y la coloqué en un pequeño recipiente y subí con la bandeja llena de comida.
Entre con cuidado, ella dormía aún, dejé la bandeja de lado y me acerqué.
—Bebé....— la abracé por la espalda— Bebé mío
—Mhhh, Lili — gruñó levemente y sonreí
—Feliz cumpleaños...mi amor — se deshizo de mi agarre y levantó su cuerpo
—¡Es mi cumpleaños!
—Lo es, cierra los ojos— Ella lo hizo, me alejé un poco y tomé la bandeja con cuidado para colocarlo sobre la cama — ábrelos amor.
—wow, Lisa....., esto es muy lindo, hot Cakes y y y y licuado
—Para ti, por cumplir años y existir— me sonrió y me abrazó.
—Te amo.
—Te amo el doble
Comimos el desayuno y nos besamos, para mí era perfecto y para ella aparentemente también.
Después de eso la dejé en la escuela y yo fui a la oficina, había algunos pendientes que acabar y tenía que hacerlo para llegar con tiempo a la fiesta de Jennie, su abuela había organizado todo, con fresas, dulces y muchas cosas lindas que a mi omega le gustaban.
—Hola, señora Lisa— saludó mi secretaria, Vanessa era un poco tímida
—Buenos días, pásame el papeleo, cualquier cosa que haya que hacer me la haces llegar de inmediato, hoy tenemos que irnos temprano.
—¿Ambas?
—Por supuesto, no querrás quedarte después de que me vaya,¿ o si?
Ella negó, así que me adentre en mi oficina, miré la foto de Jennie sobre mi escritorio dándome fuerzas, y el tiempo voló, al medio día Jennie la llamada de Jennie llegó a mi.
