10. N🍓

7K 723 34
                                    

Desperté sintiéndome adolorida de partes que no sabía que pudieran doler, el aroma de Lisa llegó a mi, la miré, se veía completamente perfecta, era una mujer muy atractiva y yo era su omega

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Desperté sintiéndome adolorida de partes que no sabía que pudieran doler, el aroma de Lisa llegó a mi, la miré, se veía completamente perfecta, era una mujer muy atractiva y yo era su omega.

Su omega.

Eso era asombroso, me acerqué a ella aún más para admirarla mas de cerca.

Su flequillo desordenado, sus labios rojos y perfectos, sus ojos cerrados.

No sabía cuánto tiempo llevaba mirando a Lisa, probablemente mucho, pero no quería dejar de hacerlo, este era mi sueño hecho realidad, quería grabarme todas sus fracciones tranquila en la mente.

Por fin lo era, habíamos consumado todo, toque mi marca feliz, aún ardía, pero me sentía sumamente plena, me había tomado tantas veces que había pedido la cuenta, me sonrojé ante eso, aunque siguiera pensando que es un sueño, no lo era....ella estaba aquí, era real y podía hasta sentirlo, amaba la sensación, las emociones, todo lo que había lograda alcanzar.

Pude ver como despertaba poco a poco, sus ojos se abrían, me miró adormilada, esos ojos ya no eran verdes intensos, eran tiernos, parecía un lindo gatito.

—Hola, omega — Su sonrisa me hizo sonrojarme, era inútil ponerme tímida, pero lo hacía.

—Hola, Alfa

—Por fin entiendo que tiene de bueno despertar después de una celo — su voz ronca hizo erizar mi piel, su cuerpo se pegó a mí, su brazo me rodeó — es bueno despertar contigo a mi lado.

—Lili....

—Nini....— sus ojos me detallaron por completo— ¿estás bien? ¿No te lastimé?

Negué.

—Dime, quiero escucharlo

—No me lastimaste, estoy bien— susurré tímida.

—Bien, porque no me hubiera perdonado hacerte daño— hizo un puchero

—No lo hiciste,Lili, fue agradable — mis mejillas estaban rojas y pude ver los ojos de Lisa mirarme con algo más.

—¿Lo disfrutaste?, por que yo...

Coloque mis dedos sobre sus labios y negué,

—¿Qué? Debo decir que fue lo mejor

—También lo disfrute — asintió satisfecha

—¿Dónde quedó mi Nini atrevida de días anteriores? Se esfumó —  le pegue levemente

—Eso tú me hiciste hacer eso— comenzó a reír y suspiró.

—¿Sabes lo hermosa que eres?— sentí sus manos sobre mis mejillas para apartar mechones de cabello— Cuan enamorada estoy de ti, te lo dije ayer, ¿verdad?

—Si

—Te amo, Jennie, lo hago de verdad

No pude evitar sonreír y llevar mis manos hasta su cara, acerque mis labios a ella y le di un pequeño beso.

—Lo sé, me lo dijiste, yo también te amo

—Perdóname....por tantos rechazos, Nini, yo...tenía que hacerlo

—¿Por qué?

—De verdad quería que pasara más tiempo, no quise apresurar nada, por que tú me importas tanto....debiste terminar la escuela e ir a la universidad..

—Pero yo iré a la universidad, ahora como tu omega, pero iré, yo también quería esto, todo estará bien Lisa, ¿puedes confiar en mi?

Ella asintió.

—Si. Pero ya eres mi omega, nada podrá separarte de mí, eres mía y yo soy tuya, ¿de acuerdo? — asentí— ¿me perdonas?

—Si, si si. Eres mía, mi Alfa policía—la carcajada de Lisa no se hizo esperar

—Mi celo finalizó, tenemos que hablar con tu abuela y decirle que estamos juntas oficialmente, no quiero dejar nada suelto.

—Pero....aún no....— me acurruque en su pecho y la abrace, Lisa soltó una risita

—Está bien, nos quedaremos más tiempo aquí— me estrujo entre sus brazos.

Aún no quería salir de esta burbuja.

 Lisa abrió la puerta del auto y me extendió su mano, le sonreí tímida

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lisa abrió la puerta del auto y me extendió su mano, le sonreí tímida.

Debería dejar de sentirme así, pero era inevitable, seguía sin creerlo.

—El señor de recepción nos vio tomada de la mano — le susurré

—Se acostumbrará, ahora eres mía — me guiño un ojo, llevo mi mano hasta sus labios y me dio un beso

—¿Crees que mi abuela diga algo?

—Bueno, considerando que había perdido permiso para cortejar hasta los 20 años, creo que quizás tengas algo que decir — asentí, solo esperaba que no fuera tan dura.

El ascensor se abrió y fuimos directamente a mi departamento, Lisa tocó la puerta, parecía tranquila en realidad, yo sí estaba muriéndome de nervios.

La puerta fue abierta, mi abuela apareció con su mandil de cocina, nos miró a ambas.

—Por fin se dignan a venir, tórtolas — la maldita vergüenza apareció otra vez

—¡Abuela!

—Pasen, pasen— se hizo a un lado y nos dejó pasar.

Lisa tomó mi mano orgullosa.

Le faltan pocos capítulos, triste 😔

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Le faltan pocos capítulos, triste 😔

Arréstame LiliDonde viven las historias. Descúbrelo ahora