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A la mañana siguiente Jungkook esperó a Taehyung afuera de su casa, cuando el menor salió le pareció adorable la manera en la que vestía hoy.

Llevaba un gran y esponjoso suéter café, parecía un adorable osito de peluche.

–Buenos días.– saludó con una sonrisa.

– Buenos días.– devolvió el saludo sin muchos ánimos. A Jungkook le pareció raro su comportamiento. Taehyung siempre le sonreía al verlo y ser ignorado no se sintió nada bien pero decidió no tomarle importancia.

Iban hacia la escuela, el pelinegro se encontraba con más ánimos que el día anterior.

La simple presencia de Taehyung alegraba sus días. Pero hoy Taehyung no lucía muy feliz y eso preocupaba al mayor.

–¿Sucede algo? Te noto decaído.

– No es nada, solo es... un amigo mío que se fue algo lejos y ya no pude despedirme de él. Mamá me contó hoy en la mañana.

– Oh, es así. ¿Y puedo preguntar de quién se trata?– preguntó con curiosidad, al único amigo de Taehyung que conocía aparte de él era a Bartolomé pero era mucho soñar que se tratara de su némesis, su archienemigo, su rival, su... Ay, ustedes entienden.

– Se llama Jungwon, lo conocí un día en una de las campañas a las que asiste mamá para la donación a niños sin hogar.

– ¿Te refieres a un orfanato?

– Así es. Tenía apenas unos días de haber llegado pues sus padres sufrieron un accidente y el pequeño quedó solo, tenía 6 años, no se merecía lo que le pasó.

– Que lamentable.– dijo el azabache con tristeza y horror.

– Si– el castaño suspiró.– Estaba en el área de juegos jugando con algunos pequeños y después de tomar mucho jugo me dieron ganas de ir al sanitario y me sorprendió cuando lo encontré solo llorando en el piso del baño. Le pregunté sobre lo que le había pasado pero no me contestó nada hasta que le ofrecí una paleta, salimos de ahí y comenzamos a hablar y aúnque al principio evadía la mayor parte de la conversación, después de unas semanas en ir a visitarlo y animarle pude hacerme su amigo.– sonrió orgulloso.

Jungkook lo sabía, Taehyung tenía algo que hacía que te sintieras cómodo y seguro con su presencia, el mismo lo descubrió cuando lo conoció. A pesar de que al principio a duras penas logró mantener una conversación con él, no era del tipo que te juzgará o permitiera que juzgues a otros, sus palabras nunca carecían de sentido y razón pero también te alentaba a ser tú mismo, eso fue lo que le encantó del menor.

Con él no tenía que fingir o aparentar nada, solo ser él mismo y saber que también era humano y cometía errores.

– El año pasado fue muy triste para el  pequeño Jungwon, para el no fue fácil conseguir amigos, me recordó tanto a mi en mi infancia así que decidí prepararle una fiesta sorpresa e invitar a todos los niños de la fundación, El pequeño woonie estaba muy feliz, hizo amigos y a mi también me dió tanta alegría, jamás pensé que me agradecería con un fuerte abrazo y un beso en la mejilla y por si fuera poco me dijo que me quería y que de ahora en adelante sería su hermano mayor y que cuando creciera cuidaría de mí y me haría muy feliz como yo lo hice por él, ¿Puedes creerlo?– Taehyung sonrió en grande al recordar los bellos momentos pero poco a poco fue borrando su sonrisa.

A Jungkook le parecía muy tierno e inocente ver a Taehyung con los ojos brillantes contando a detalle lo feliz que le hacía ver a sus pequeños amigos felices aúnque sea por un día.

– Pero una familia acaba de adoptarlo y no es que no esté feliz por él, solo... Lo voy a extrañar, de verdad lo extraño mucho, es como un hermanito para mí.– sus ojos comenzaron a aguarse.

I don't see nobody but you-KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora