Fate/Grand Order: La Orden de Espadas

Capítulo 11: Conclusión

[ --- Singularidad F / Fuyuki --- ]

>>> A una hora para el amanecer.

- Fiuh🎶~ Cu silbó en voz baja.

Había pasado bastante tiempo desde la última vez que vio las hazañas milagrosas nacidas del coraje y el impulso de otro. En este caso particular, fue bienvenido y marcado por el regreso de una pareja improbable de Maestro y Sirviente.

Miren a esos dos. Uno estupefacto con un beso abrupto y posesivo en los labios, y la otra francamente arremataría contra cualquiera que amenazara a sus seres queridos detrás de un exterior frío.

Era un poco diferente del Saber azul que había visto una vez, ya que esta Saber era más agresiva y directa, pero era como en los viejos tiempos antes de que un intruso decidiera meterse con todo.

Por lo tanto, no debe de volver a interrumpir de nuevo.

Cu bajó la punta de su lanza al suelo y activó un encantamiento mágico para interceptar los rayos de energía que Lev le había disparado a Shirou en un intento de evitar que renovara un contrato con Saber.

El aire vibraba con la persistente presencia del misterio. Una sensación de incomodidad e inquietante malestar comenzó a percibirse como estática en la piel.

Cu sintió que se le erizaba el vello de la nuca. La naturaleza feroz del enemigo que tenía delante le recordaba tiempos pasados ​​mientras entrenaba en la 'Tierra de las Sombras' con su estimada Maestra.

Cada paso era uno en el que tenía que tener el mayor miedo para pisar.

Uno no sabría los peligros que existían en ese mundo si no lo hubieran experimentado por sí mismos. Es decir, la sensación de estar en presencia de Dioses y Demonios, seres contra los que su Maestra muchas veces combatía como era su deber y obligación.

Se esperaba que él como aprendiz, algún día superara al maestro.

Cu fue aprendiz y alumno de la Bruja Rúnica y Guardiana de la Puerta de Skye: "Scáthach".

Era natural que fuera capaz de reconocer los signos reveladores de la naturaleza maléfica de los seres retorcidos.

El que tenía delante no fue una excepción, y probablemente fue la causa del comportamiento errático de Saber de no reclamar el Grial para ella a pesar de su abrumadora ventaja.

- ¡Lev, Lev respóndeme! ¿¡Qué te ha pasado!? ¡Lev...!

Cu gruñó mientras intentaba evitar que Olga volviera a hacer algo estúpido. Honestamente, ¿Por qué siempre era él quien cargaba con los difíciles?

Ritsuka tenía a Mash como un sirviente entrañable, y no había dudas sobre las cualidades de Saber (Alter).

En cuyo caso, esto lo dejó cuidando a Olga.

Maldita sea; pintó un cuadro lamentable. Sus compañeros guerreros de Irlanda seguramente se estarían riendo a su costa en este momento, y Fergus brindaría por un mayor entretenimiento.

Independientemente, la única diferencia en la que podía confiar absolutamente para decir que no estaba en la peor situación posible, era el hecho de que su suerte no era de Rango E como Caster. Cualquiera que fuera la circunstancia en la que se encontraba ahora, se consoló con el hecho de que podría haber sido mucho peor; como ser un Lancer y no tener suficiente conciencia mágica para sentir el poder oculto del enemigo frente a él.

Ni siquiera Saber (Alter) con su poderosa energía mágica le había hecho sentir tanta inquietud, e incluso entonces, era porque no podía enfrentarla como un guerrero.