Los días pasaron y el tal Crowley no me sacaba de aquí, me iba a volver loca, imaginé como la ventana se abría por una brusca y de repente ocurrió.
Me asomé corriendo y podía sentir el aire suave y cálido con olor a flores unas muy dulces mezcladas con el olor del café recién hecho.
El sol acariciaba mi cara, quería más, no podía conformarme con tan poco, me armé de valor y me senté en la repisa de la ventana, no había riesgo de que me callera ya que a continuación estaba el tejado.
Sentir el sol en mis piernas y brazos, la calidez en la ropa, era algo revitalizante, como si me cargara de energía, hasta que una voz me sacó de ese pensamiento.
-¿Que coño crees que estás haciendo ahí?- dijo -Bajate inmediatamente -
-Obligame- dije yo.
-¿De verdad quieres que te obligue?- ahora la voz venía desde detrás de mí, una mano acarició mi cuello hasta agarrarlo, de un movimiento rápido mi espalda se recostó sobre su pecho. -Lo vuelvo a preguntar, ¿De verdad quieres que te obligue- dijo a mi oído mordiendo mi lóbulo, lo cual me hizo temblar.
-Déjame salir por favor, me aburro aquí - dije yo.
-ahs.... No puedo contigo- me soltó -Sal pero no la líes, no cuentes de más - se alejó de mi.
-Crowley ¿Que hay de malo en salir a un mundo tan perfecto como este?- pregunté.
-Los humanos sin avariciosos, son envidiosos, son infieles, les gusta hacer el mal, por ello y para conseguirlo se hacen daño los unos a los otros, y les dará igual si eres una buena o mala persona solo quieren conseguir lo suyo- dijo este.
-Pero, Dios creó el mundo para que los humanos viviesen felices respetandose los unos a los otros, no entiendo por qué hay tanto mal- dije yo.
-Ahí es donde entramos nosotros pequeña Liz, los demonios incitamos a los humanos a hacer el mal, a destruirlo todo y los ángeles os encargáis de que no ocurra, de que todo salga según la palabra de Dios - dijo este.
-Entiendo- dije yo intentando se asimilarlo todo.
-Liz se que esto es mucho, pero tómalo con calma, anda ve y toma un café donde Nina e intenta entender algo de lo que hemos hablado - dijo este dándome una palmada en el hombro.
Sin decir nada, asentí y me fui directa a la cafetería -Nina un café de esos que me enseñaste por favor- dije yo emocionada.
-Liz me alegro de verte, pensé que te habías ido de la ciudad sin despedirte- dijo esta.
-Lo siento me constipe un poco y me quedé en cama por unos días- dije yo.
A los pocos minutos puso dos cafés en la mesa y se sentó conmigo soltando un gran suspiro.
-¿Pasa algo?- pregunté.
-Discuti con mi pareja y ahora se va a ir de la casa - dijo ella algo triste.
-Lo siento- dije algo apenada.
-No pasa nada querida, esto se veía venir, cuando dos almas no están hechas la una para la otra, el universo las separa, y cuando cree que es buen momento las juntas con las que si son- dijo ella -Eso creo que pasó con los de la tienda de libros, son el uno para el otro pero no era su momento, y por ello se separaron-.
-El tío Aziraphale no abandonó la tienda- dije yo.
-Lo se, se que le salió un trabajo mejor y se fue y Crowley quería quedarse, por eso el universo los separo- aclaró ella.
-Entiendo Nina, de verdad que si- me tomé el café de un sorbo y me fui corriendo a la librería -Crowley, prepárate que nos vamos, tenemos que viajar buscar pistas en todos los sitios que mi tío pudiera estar- dije yo.
-Liz cálmate las cosas van a su debido tiempo- dijo él.
-No, si seguimos aquí seguimos derrochando tiempo, así que o te preparas o me voy sin tí- dije yo -Por el camino recuperaré mi memoria-
Y así, montados en un coche viejo emprendimos un viaje, que sería duro, que tendría malos y buenos momentos, también algunos regulares. Pero por algo se empieza.
((Amores nuevo cap espero que os guste no olvidéis votar y comentar ❤️❤️❤️❤️))
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Pecado mortal.
FantasyEl cielo cambió mucho desde que Aziraphale tomó el mando, ahora los ángeles pueden tener familia entre ellos y él es mi tío, es mi única familia además del resto de ángeles. Hace como 200 años que no sabemos nada de él, es como si la tierra se lo hu...