¡CAMBIOS POR UNA SEMANA!

Casos

Pasó el rato, los bladers fueron a cambiarse de ropa a sus casas. Su punto reunión fue en parque cerca de la sede. Todos regresaron con sus ropas normales, pero aún así, tenían su cabello y cuerpo distinto, les quedaban algo apretadas sus prendas.

—¿Cómo les fue, muchachos?—Audaz preguntó, ya estando todos—¿Algún desmayo que nos quieran platicar?

—no es gracioso, Rantaro—regañó Silas—

—perdón, solo quería alivianar el ambiente—rodó los ojos—

—¿Qué significa cuando los niños se te quedan viendo, exactamente?—la pregunta del cabello rojo alertaron a los demás, Hikaru intentó callarlo, pero le fue en vano—es que, íbamos pasando y..

—¿Qué dices, Hyuga?—Rantaro prestaba atención a todo lo que ellos decían—

—jejeje nonono, no es lo que ustedes piensan—reía con muchos nervios—lo que Hyuga quiere decir es..que...emm..

—eres malo mintiendo, ¿Sabes?—la respuesta de Chuck, hizo asentir a todos—

—no estoy mintiendo, solo estoy tratando de explicar—defendiéndose—

—ustedes dos—señaló a los hermanos Asahi—cuando esto termine, vamos a hablar seriamente—el semblante del chico, era más tenebroso siendo de una chica que de él mismo—¿Entendieron?—asintieron—

—¿Alguien más sufrió de un momento incómodo?—se volvió silencio, solo escuchaban las risas de los pequeños jugando en aquel parque—chicos, a pesar de aparentar ser un varón, si hubo unas chicas que..trataron de sobrepasarse y eso que no les hice ni dije nada..ese recuerdo no pasará de mi cabeza tan fácil..—recordaba con repugnancia—siempre supe que los hombres también sufren acoso por parte de las mujeres, pero nunca pensé que lo fuera a vivir en primera persona

Ester Kurenai y Shu Kurenai

—¿Cómo crees que se lo tome Santy?—susurró—ultimamente le he estado enseñando defensa personal..¿Y si nos ataca?

—si nos ataca, tú serás la responsable por enseñarle eso a un niño—respondió de manera sería—

—¡Oye! No me culpes, el mundo es bastante peligroso hoy en día

—¡Papasito!—voltearon a ver, por un momento Ester pensó que se lo decía a Shu, algo normal, pero recordó que ahora ella era el varón..—

—no me digas esto, Martha..—habló con preocupación—¿Shu, consejos?

—lo que hacemos siempre, ignorar, sigue caminando—avanzaron a lado rápido, pero lamentablemente, los alcanzaron—(esto debe ser una broma..)

—hola, guapo—una de las chicas, se arrimaba mucho—no sabía que un hombre tan bien hecho anduviera por aquí, ¿Eres nuevo, de casualidad?—con su mano, sus dedos índice y del medio formaron unas piernas, y empezó a "caminar" por el hombro del "chico"—responde, ¿O el ratón te comió la lengua?

Nunca había sentido tanta incomodidad, si, sufrió un poco de acoso en sus días en México, pero con una sola mirada y los hombres se alejaban. Este caso era diferente, y cualquier paso en falso y demanda. Mantuvo la calma y simple apartó a la chica.