Investigar

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—vamos, no tienes que tener vergüenza—el menor de los albinos, jalaba el brazo del rubio, quien aún se encontraba escondido—¡Wakiya!

Finalmente decidió salir. Los presentes trataron de notar alguna diferencia en su aspecto.

—em..con todo respeto, Wakiya—habló el joven Aoi—¿Cuál es el problema? Estás..igual..

—¡¿Cómo qué igual?! ¿Están todos ciegos? ¡Miren bien!

Observaron a detalles, la coleta estaba mucho más larga, usaba falda en vez de su pantalón y en vez de botas, usaba botínes de dama; su pecho de elevó un tanto notorio y las piernas estaban más grandes, pero no mucho.

—ooOOoOh...—dijeron todos al unísino—

—¿Y cuál es la diferencia?—la pregunta de Silas, ocasionó que el rubio echara humo por la cabeza—

—¡Ahhhh te voy a-!—quizo lanzarse hacia el chico, pero fue detenido por el albino, al tener menor fuerza, Santy fácilmente pudo evitar que se armara un problema—¡Suéltame!

—hablando de que eres mujer—Ester se acercó a él—¿Estuviste en la WBBA hace apenas unas horas?

—si, tuve que ir a última hora a checar unas cosas pendientes—se soltó del agarre del menor—supe que Valt nos citó a todos, pero no pude ir

—un minuto..¿Así que tú fuiste el gritón que nos despertó?—Ranjiro se ganó la mirada fulminante del otro rubio—

—pues supongo que ustedes hicieron lo mismo—cruzado de brazos—

—la verdad es que no—finalmente, habló el Kurenai—mantuvimos la calma

—casi todos..—Chuck miraba a Raika—

—¡Pues no es normal ser hombre cuando siempre fuiste una mujer!—alzó la voz al defenderse—

—oigan, tranquilos..este problema también hace que me dé dolor de cabeza, pero hagámosle caso a Silas al menos una vez—los demás la miraron muy extrañados por su respuesta—¿Qué? ¿Tengo algo en la cara?

—¿Estas de acuerdo con Silas? Wow, se va a acabar el mundo, definitivamente

—cállate, Rantaro—dijeron ambos al unísino—

Todos decidieron ir a la WBBA a investigar, era un asunto que ellos mismos debían resolver, ya que eran los afectados. Primero decidieron ir hacia abajo en busca de alguna puerta que llevara sótano del que decía Gun.

—aquí podrían hacerse varias películas de terror

—Audaz, asustas a los Asahi—señalando al par de hermanos temblando—

—oh si, lo siento

Caminaron un largo pasillo, no había nada de puertas y ya se comenzaban a desesperar, hasta que por fin apareció una a su derecha.

—es esa, ¿No?—señalaba Hyuga—

—creo que si—respondió el de lentes—

La abrieron, estaba ligeramente rota por alguna razón que no conocían. En aquel sótano estaba totalmente sucio, tenía algo embarrado en las paredes que no querían saber que era, y en las mesas estaba todo desordenado. Un tic le daba a Shu al ver todo ese desastre.

—¿Qué rayos pasó aquí? ¿Un terremoto?

—lo mismo me pregunto

Cada quien se fue sobre una mesa, las luces no encendían y cada paso que dabas era uno pegajoso, fue muy desagradable estar ahí para todos ellos.

¡CAMBIOS POR UNA SEMANA! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora