Doctora Forense

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"Xiaotao, baja y desayunar".

Tan pronto como Yin Tao bajó las escaleras, vio al abuelo Feng ya Feng Jing en la mesa del comedor, pero no vio a Feng Ya, quien había aceptado salir con ella. "Abuelo, ¿por qué me preparaste tanto desayuno?" Preguntó a Yin Tao con curiosidad mientras miraba el desayuno frente a ella. Fue suficiente para tres personas.

"Ah Jing me dijo que tienes más apetito que la mayoría de las chicas. Tenía miedo de que no estuvieras lleno, así que le ordenó a la cocina que preparara una porción más grande".

El viejo maestro Feng miró a Yin Tao con una mirada excepcionalmente benevolente. No importa cuál fuera el motivo, la alegría de que Feng Jing trajera a una chica a casa fue suficiente para durarle por un tiempo.

Yin Tao agradeció al abuelo Feng y le pareció torpemente. Se dio la vuelta y miró a Feng Jing, quien claramente era un espectador divertido. Al decir que tenía buen apetito, en realidad quería decir que era una glotona.

"¿Por qué la tía no está aquí para desayunar?" Yin Tao le preguntó a Feng Jing confundida cuando vio que Feng Ya no había aparecido.

"Ella no tiene un horario regular. Xiaotao, no tienes que preocuparte por ella".

Al escuchar a Yin Tao preguntar sobre Feng Ya, el viejo maestro Feng no pudo evitar decir: "Haz que Ah Jing te acompañe a dar un paseo después del desayuno. Ustedes normalmente trabajan demasiado, así que deberían salir y divertirse, como otros jóvenes".

Yin Tao estaba a punto de explicar que ya había concertado una cita para salir a caminar con Feng Ya cuando escuchó a Feng Jing interrumpir: "Muy bien, abuelo, ¿no le pediste al abuelo Xia que jugara ajedrez contigo más tarde? Cuidaré bien de Xiaotao. No te preocupes."

"Si supieras cuidar a la gente, ¿seguirías soltero?"

El viejo maestro Feng miró a Feng Jing y sacudió la cabeza con impotencia. Dijo con pesar: "Es realmente una lástima lo que sucede con los genes de nuestra familia Feng. Claramente eres guapo, ¡pero ni siquiera has tenido una novia a tu edad!

Feng Jing miró a Yin Tao, que estaba conteniendo la risa y tosió de forma poco natural. "Abuelo, ¿puedes dejar de hablar así de mí? Hay otros alrededor. Sabes que ya no soy joven. ¿Puedes salvarme algo de cara?

"¡Aún sabes cómo cuidar tu cara! Xiaotao no es un extraño. ¿Qué sucede contigo?"

El abuelo Feng miró a Yin Tao, que estaba sonriendo, y no pudo evitar preguntar: "Xiaotao, ¿crees que Feng Jing es el tipo que les gusta a las jóvenes? ¿Por qué no ha conseguido novia en tantos años?

Yin Tao originalmente estaba viendo a Feng Jing como una broma, pero se quedó momentáneamente atónita cuando de repente el abuelo Feng le preguntó. Ella respondió lentamente: "Abuelo, el hermano Feng está bastante bien. A muchas chicas en nuestra comisaría les gusta". "¿Es eso así?" Cuando el viejo maestro Feng escuchó lo que dijo Yin Tao, claramente se sintió un poco complacido. "¿Qué pasa contigo? ¿Qué opinas de Ah Jing?

"Abuelo..." Feng Jing suspiró impotente cuando escuchó al Viejo Maestro preguntarle a Yin Tao.

"Le estoy preguntando a Xiaotao. ¡Callarse la boca!" El Viejo Maestro estaba muy descontento con la interrupción de Feng Jing. Frunció el ceño y se volvió para mirar a Yin Tao con una expresión mucho más amable.

"Xiaotao, sólo quiero saber por qué Ah Jing no puede encontrar novia. Siempre dice que no hay ningún candidato adecuado. Sólo quiero saber qué tipo de chicos les gustan a las jóvenes de hoy en día. ¿Qué le pasa a nuestro Ah Jing?

Yin Tao vaciló, sin saber qué responder. No podía decirle la verdad al abuelo Feng, que era que a Feng Jing no le faltaba nada, pero había rechazado todas las propuestas.