ACECHADA
Capítulo cuatroQuería tomarse el resto de su vida con calma pero claramente no podría.
La últimas dos semanas nada más había logrado que el estres y preocupacion de Ava aumentaras, su mente ahora tendía a divagar en cientos de escenarios espantosos logrando atormentarla continuamente, la ansiedad había logrado que se deshiciera del crecimiento de sus uñas dejando sus dedos lastimados y sangrantes; sus preocupaciones no solo residían en la falta de dinero y apoyo, sino en la constante paranoia en la que se estaba sumergiendo y de donde no podría salir por sí misma. Las noches se habían convertido en una completa tortura mental en donde la constante incertidumbre que perfectamente podría camuflarse como psicosis empezaba a enfermarla y es que simplemente no podía evitarlo. Desde que caía la noche empezaba a carcomerla la sensación de ser constantemente vigilada desde las sombras, era un sentimiento que no desaparecía incluso una vez que llegaba a su casa, y no la abandonaba hasta bien entrada la mañana, paranoia o no, sentía que empezaba a enloquecer de apoco con el pasar de las noches y su cordura era cada vez más frágil. Además el insomnio prolongado provocó en ella ojeras que ahora eran pronunciadas y que empezaban a asustarla cada vez que miraba su reflejo en el espejo, ese que no era ella, era una desconocida, alguien que parecía muerta. No sabía con certeza qué era lo que le ocurría, en realidad, diría que era por obra de algo más que el miedo descomunal hacia su padre.
Y por más que ella le encantará volverse bolita en su cama y no salir de la seguridad de su hogar tenía que trabajar; sus manos temblaban mientras hacia el cierre de caja, era cuidadosa con todo, no quería perder el único empleo al que le dieron la oportunidad de obtener y en donde, afortunada o desafortunadamente tenía el cierre del lugar. Para entonces ya estaba entrada la noche, los nervios empezaban a consumirla y ya no esperaba más clientes para entonces, por lo general a esa hora ya nadie estaba por fuera de sus casas. Sin embargo el sonido de la campanilla la asustó, su mente empezaba a jugar con ella de nuevo, orillándola a la posibilidad de que Josh por fin diera la cara, su miedo incrementó aún más cuando no hubo más movimiento, ahora había un silencio absoluto, un escalofrió recorrió su espina dorsal, su respiración se aceleró, ella empezaba a sudar frío y su corazón dio un vuelco al darse la vuelta y no ver a nadie, si alguien había entrado posiblemente se había escondido, pero no entendía como no había escuchado por lo menos sus pasos, notar siquiera su presencia.
— Ya no estamos atendiendo más clientes —con un nudo en la garganta dijo inclinándose en el mostrador, alguien estaba en sacando algo de las neveras, no obtuvo respuesta inmediata hasta que el responsable de su susto salió de detrás de un mostrador.
— El cartel dice que esta abierto —se defendió entonces Joshua Cullen, llevaba algunas cosas en sus manos pero lo que más llamo la atención de Ava era lo diferente de su apariencia, desde su porte hasta su vestimenta.
Sin embargo Ava suspiro aliviada, afortunadamente no era Josh.
— Igual ya no estoy atendiendo a más clientes, tendría que volver a cuadrar todo y ya casi es mi hora de salida, tengo que enviar el reporte —pese a todo le guardo un ligero remordimiento por el susto que le había dado.
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MADNESS [Jasper Hale]
VampireMADNESS|| ❝Yo no buscaba lo sobrenatural, lo sobrenatural me encontró a mi❞ Tras la extraña desaparición de su madre y los constantes abusos de su padre Ava solo quería algo, y no precisamente para ella: darle una mejor vida a Oliver y para ello amb...